La Pablo de Olavide ha conseguido que cinco universidades andaluzas se sumen a su proyecto de campus de excelencia, el segundo con el que optan al sello de calidad con el que el Gobierno pretende situar a una decena de universidades españolas entre las mejores del mundo. Centrada en el medio ambiente, la biodiversidad y el cambio climático, la propuesta de la Olavide es una "alianza andaluza estratégica" -en palabras del rector Juan Jiménez- que cuenta además con el aval "reconocido internacionalmente" delCentro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
La Olavide ha aglutinado en torno a su proyecto a las universidades de Almería, Cádiz, Córdoba (la única que junto con otras universidades ya consiguió el sello de campus de excelencia en la primera convocatoria), Huelva y la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA). Jiménez justificó la propuesta en que "Andalucía tiene una posición única en el planeta. Está en la frontera del cambio global. Esto, unido a que hay grupos de investigación punteros en el estudio de estas materias, hace que nuestro proyecto sea un gran proyecto".
En esta ocasión, la Olavide ha optado por la agregación de más agentes a su propuesta de campus de excelencia, uno de los parámetros que más valorará el Gobierno en esta segunda convocatoria del concurso. En el primer intento, la universidad sevillana no pasó a la segunda ronda porque le faltaban programas de atracción de buenos estudiantes, más políticas propias de movilidad de profesores y alumnos y más concreción en los proyectos de investigación, según los argumentos esgrimidos entonces por el Gobierno central. Ahora, la Olavide, "con independencia del resultado", subraya el rector, va a poner en marcha una red de trabajo en materia de biodiversidad, medio ambiente y cambio climático "con futuro".
"Un campus de excelencia interesado en poner en marcha un plan estratégico conjunto capaz de sumar las ventajas y fortalezas de cada uno de sus socios, crear las sinergias necesarias para impulsar líneas de investigación y docencia comunes, diseñar modelos de gestión innovadores, facilitar la movilidad de estudiantes e investigadores y transferir dicho conocimiento a la sociedad de su entorno con objeto de impulsar su necesaria transformación hacia un modelo de desarrollo sostenible", enumeró la Pablo de Olavide como principios básicos del proyecto.
La iniciativa, en el que las universidades llevan trabajando meses, será presentada antes del 30 de mayo.
