Diplomático y subrayando en todo momento el carácter de vecinos “bien avenidos”, el rector de la Universidad Pablo de Olavide quiso ayer restar importancia al hecho de que Alcalá de Guadaíra haya puesto en marcha ya su futuro parque tecnológico con las empresas dueñas de los suelos. Lo que en principio iba a ser la gran tecnópolis metropolitana (iban a colaborar Sevilla, Alcalá y Dos Hermanas) girando en torno al campus de la Olavide, se ha troceado y, por ahora, deberá esperar. “Me he enterado por la prensa, pero me parece lógico y responsable por parte del Ayuntamiento de Alcalá dar los primeros pasos”, subrayó Juan Jiménez.
La historia de la tecnópolis metropolitana es la de un desencuentro entre administraciones, sorprendentemente, del mismo signo político (PSOE). Después de seis años de buenas intenciones, que no pasaban del discurso, la Olavide decidió el pasado mes de mayo dar un giro a la situación. Impulsaría su parque tecnológico sin Sevilla ni Alcalá y sí con Dos Hermanas. La fórmula escogida, que cuenta con el visto bueno de la Consejería de Economía y que fue adelantada por este periódico, fue la que sigue: crearía una fundación patrimonial para gestionar las 50 hectáreas con la que echaría a andar el parque tecnológico. Una vez blindada la propiedad, la Fundación se integraría como socio en el parque nazareno Dehesa de Valme para así canalizar las ayudas que pidiese la Fundación universitaria.
Fuentes académicas entonces consultadas por este periódico reconocieron que había sido “imposible” conseguir que Alcalá, Sevilla y Dos Hermanas se pusieran de acuerdo. “Ha sido un gasto de energía enorme para obtener muy poca productividad”, apostillaron.
Pero después del paso dado por el alcalde alcalareño, Antonio Gutiérrez Limones, la Olavide optó ayer por la vía diplomática. Dicho de otro modo, por lavar los platos sucios dentro de casa y no levantar la voz más de lo necesario. “Será un gran proyecto [en alusión al parque de Alcalá] en el que estaremos encantados de participar en un futuro. Porque no somos excluyentes, sino que buscamos un sumatorio”, señaló Juan Jiménez, rector de la institución académica.
Es más, se aventuró –que ya es difícil, teniendo en cuenta los precedentes de la propuesta de campus tecnológico metropolitano–, “no descarto que en el futuro haya una unificación o interacción de todos los proyectos”. Hasta después de las elecciones municipales del próximo 22 de mayo, parece tarea imposible.
