Es el símbolo de la Olavide, aunque desde hace años es víctima del abandono. La flamante Consejería de Vivienda le insuflará a la Olavide dos millones de euros con los que rehabilitar la torre para devolverle su uso original: depósito de agua para el riego del campus. Además albergará también salas para actividades culturales.
El rector de la Pablo de Olavide, Juan Jiménez, y el consejero de Vivienda, Juan Espadas, suscribieron un convenio para la rehabilitación de la torre de la Universidad para su uso original como depósito de agua para el riego del campus. La recuperación del edificio, emblema del campus universitario,costará 1.975.000 euros y es el comienzo del proyecto global de recuperación de la Plaza Pablo de Olavide.
La torre está construida mediante una estructura vertical de hormigón armado compuesta por ocho pilares que se disponen conformando un octógono, en el que los depósitos de agua ocupan el espacio interior en una buena parte de la altura de la torre. Se sustituirá la antigua conducción de agua de fibrocemento que abastece al depósito de riego de la torre desde un aljibe situado al norte del campus, por una nueva conducción. Se pretende asimismo colocar un ascensor en la torre para tareas de inspección y mantenimiento.
Además, en la parte inferior de la torre, bajo los depósitos de agua, se rehabilitarán los cuatro espacios existentes en la actualidad como centro de actividades socioculturales, que albergarán exposiciones, seminarios y presentaciones. El acceso a la terraza superior de la torre para disfrute de las vistas panorámicas será permitido a pequeños grupos de manera controlada y a personal académico e investigador invitado por la Universidad.
El edificio forma parte, junto con otros seis inmuebles más del movimiento moderno de Sevilla, del conjunto que la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía ha inscrito en el Catálogo General de Patrimonio Histórico Andaluz. Esta torre era el elemento de referencia del centro cívico de la original Universidad Laboral, cuyo proyecto no fue totalmente ejecutado y que contenía un salón de actos, un claustro de profesores y un centro de dirección, entre otros elementos. La recuperación se enmarca dentro del plan de rehabilitación integral de la plaza Pablo de Olavide, para convertirla "en el centro de la vida cívica universitaria".
