Los principales países exportadores de crudo se encuentran inmersos en el debate planteado por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de convertir a su organización, la OPEP, en un "activo agente político" que pida respeto a los países miembros.
En su discurso de entrega de la presidencia de la III Cumbre de la OPEP al rey saudí, Abdalá bin Abdelaziz, Chávez expresó su deseo de que la organización "se constituya en un activo agente político, en un actor político, geopolítico". Así, dijo que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) "nació como un actor geopolítico, no solo como un actor económico tecnocrático" y que ahora debe ponerse "al frente de la lucha contra la pobreza", con la creación, entre otras medidas, de un banco propio.
Mientras, el rey saudí Abdalá bin Abdelaziz consideró que el petróleo no debe ser un "método de conflicto", e instó a consumidores y productores a intensificar su cooperación en los ámbitos de energía, clima y medioambiente. "El petróleo es una energía de construcción y no debe convertirse en método de conflicto", dijo. El soberano recordó que desde su creación, la OPEP toma dos objetivos principales: proteger los intereses de los socios y proteger a la economía mundial de los temblores del precio del crudo.
Estas declaraciones se realizaron en la apertura de la III Cumbre de la OPEP, ante la presencia de los jefes de Estado de los 11 países miembros de la organización.
Advertencia. Chávez aprovechó para advertir que el precio del crudo puede subir hasta los 200 dólares por barril si EEUU invade Irán o agrede a Venezuela. En este sentido, calificó de "justo" un precio de cien dólares por barril y recordó que cuando asumió la presidencia de su país en 1999, el precio rondaba los diez dólares.
