La oposición municipal en Lora del Río ha forzado al Gobierno local a convocar para hoy un pleno extraordinario en el que se pretende retirar la dedicación exclusiva que perciben tanto el alcalde, Francisco Javier Reinoso (PSOE), como los ediles liberados.
La sesión se ha podido convocar por la debilidad del Gobierno socialista -seis ediles-, que para gobernar sólo cuenta con el acuerdo de legislatura de dos concejales de IU. La oposición, sin embargo, suma un total de nueve ediles -cinco concejales del PP, dos del PA, uno de Loreños Independientes y un exconcejal de IU-, una mayoría que, según el regidor, está bloqueando la actividad municipal.
Para Reinoso la iniciativa de retirar la retribuciones a los siete ediles liberados no tiene sentido, porque la medida no supondrá grandes ahorros, "puesto que yo cobro 1.870 euros netos al mes y los concejales 1.420, además hay que tener en cuenta que en un municipio de 20.000 habitantes como Lora del Río los ediles con cargos no pueden trabajar para el Ayuntamiento y tener su empleo".
Otro de los puntos que la oposición lleva al pleno extraordinario de hoy es que el representante del Ayuntamiento en la Sociedad de Desarrollo Económico Loreño (Sodel) sea el edil independiente Alfonso Morales y que su sustituta legal sea la concejal del PP María Pilar Pasadas.
Con estas propuestas, en opinión del alcalde, lo que se demuestra es que la oposición no deja gobernar, "y está utilizando al tránsfuga de IU para paralizar la gestión municipal, porque estamos en minoría". Un ejemplo que puso el regidor del bloqueo que está sufriendo su gestión es que la oposición rechazó hasta los nombres que presentó para que fuesen miembros en los consejos escolares de la localidad.
La situación, de hecho, es más que tensa. El PP ha llegado a solicitar la presencia de la Policía Local, Guardia Civil y Subdelegación del Gobierno para el pleno extraordinario de hoy debido a los "graves incidentes que ocurrieron en el pleno ordinario de este miércoles".
Según explicó en una nota la portavoz del PP, Pilar Pasadas, "en la sesión del miércoles se vivió un lamentable episodio de hostilidad protagonizado por simpatizantes del PSOE que fueron al salón de plenos para increpar y amenazar a los concejales populares, alentados en todo momento por el alcalde socialista y su delegado de Hacienda". Así, Pasadas aseguró que "la tensión fue desmedida hasta tal punto que los concejales del PP nos sentimos amenazados ante el miedo que la hostilidad alentada por el PSOE estaba creando, lo que incluso nos obligó a abandonar el salón de plenos ante la posibilidad de algún tipo de agresión física".
El regidor negó esta versión: "Al parecer, un vecino les llamó sinvergüenzas y fue desalojado" y dijo que no cree que sea necesaria la presencia policial.
