El primer ministro griego, Yorgos Papandreu, logró salvar por la mínima la moción de confianza planteada el pasado viernes, pero eso no significa que haya obtenido la confianza de la oposición, que ayer le exigió la convocatoria anticipada de elecciones para devolver la estabilidad a Grecia y como condición para negociar la formación de un Gobierno interino hasta ese momento.
Fuentes gubernamentales precisaron que el Gobierno griego celebrará esta tarde un Consejo de Ministros informal y extraordinario para abordar la actual situación política del país.
El líder del principal partido griego de la oposición, Nueva Democracia, Antonis Samaras, mostró ayer su disposición a aceptar el acuerdo de la Eurozona para aplicar el siguiente tramo de ayudas del plan de rescate griego. Sin embargo, rechazó el plan presentado por Papandreu porque considera que no será para unos meses, sino que intentará agotar la legislatura.
"Hemos pedido un gobierno provisional de transición para restaurar la sensación de estabilidad y llevar al país a unas elecciones", indicó el líder de Nueva Democracia.
Samaras arremetió contra Papandreu por no dimitir y por llamar a tomar nuevas medidas. Y es que Papandreu planteó un gobierno de unidad para afrontar la crisis política desencadenada tras su fallida propuesta de celebrar un referéndum sobre el paquete de rescate griego.
El líder de la oposición tiene previsto reunirse hoy con el presidente, Karolos Papoulias, para discutir la posibilidad de formar un nuevo Gobierno, tras una petición del propio Papoulias, que ayer se reunió con Papandreu, quien aseguró que no está "pegado a la silla".
Samaras también señaló que el primer ministro pidió un voto de confianza para renunciar y "no lo ha hecho, al menos hasta ahora". "Nosotros no buscamos una posición en el Gobierno, solo la renuncia de Papandreu, que ha llegado a ser peligroso para el país", aseveró.
Para Samaras, el plan del primer ministro de crear un Gobierno de coalición para cuatro meses es imposible. "Sus proclamas para el próximo Gobierno no son solo para unos pocos meses, son para completar los cuatro años", aseguró. "Un Gobierno que requeriría acuerdo en todo. ¿Es posible que esto suceda con un Gobierno que no goza de la legitimación del pueblo griego, ya que no ha sido elegido por él?", se preguntó Samaras.
"Reitero mi mensaje y lo envío a todas partes, al país y Europa. Nosotros aceptamos el recorte. Nosotros aceptamos los objetivos de convergencia. También aceptamos los cambios estructurales. Al igual que el actual primer ministro de Portugal hizo antes de las elecciones, cuando todavía estaba en la oposición", aseguró el líder conservador, tratando de lanzar un mensaje tranquilizador a los líderes europeos, que ya se sobresaltaron esta semana con el órdago lanzado por Papandreu en forma de referéndum.
"Hacemos un llamamiento para volver a la normalidad: las elecciones, con el fin de estabilizar el país, restaurar su imagen y librarnos de esta pesadilla tan pronto como sea posible", instó Samaras.
Un 52% de los griegos apoya la formación de un gobierno de concertación que incluya a los principales partidos, tal como propone el primer ministro, Yorgos Papandreu.
En cambio, el 36% prefiere que se convoquen elecciones anticipadas, como defiende la oposición conservadora, revela el sondeo encargado por el periódico Proto Thema.
Un segundo estudio, elaborado en este caso para el diario Ethnos, apunta a que el 45% de los ciudadanos respalda el plan de Papandreu, mientras que el 41,7% sería favorable a la iniciativa de la oposición de adelantar los comicios.
