El municipio de Brenes es durante todo el mes de septiembre rojo y blanco. Las banderas y la multitud de niños inscritos como voluntarios así lo atestiguan. El motivo es que la peña sevillista, que fue la cuarta que se fundó en la historia del club de Nervión, cumple 50 años.
La celebración empezó el pasado día 1 con la presentación del cartel y un boletín conmemorativos. José Larriba, un pintor de Brenes, y sevillista por supuesto, es el artífice de una obra que refleja las seis sedes que la agrupación ha tenido a lo largo de su andadura. Edificios como tales sólo son cinco, pero también se ha tenido en cuenta, y por tanto ha quedado reproducido para la posteridad, el sombrajo que alumbró la idea.
"Yo estaba allí con mi padre, que fue uno de los fundadores", señala Rafael Román, que asegura que, mientras se fraguaba la idea en aquel banco sombreado, estaban "comiendo tomates y bebiendo vino". Fue allí donde durante dos años, estos hombres organizaban los autobuses para ver los partidos en el campo de fútbol del Sevilla FC.
De los 20 que participaron de aquella hazaña, que ahora agradecen sus descendientes, sólo dos son los pueden presumir de haberlo vivido. Uno de ellos, Manuel Perea, cuenta que se creó la peña sevillista "porque siempre ha habido mucho sevillismo en Brenes", y apostilla, "más que beticismo". No obstante, reconoce que el fútbol nunca ha sido un motivo de disputa y que jamás tuvo problemas con nadie, aunque fue delegado de excursiones de aquella primera junta de gobierno.
Las visitas al estadio que estaba en construcción, los encuentros en la población hasta donde consiguieron llevar al equipo para disputar amistosos, estando ya en Primera División, y muchas otras anécdotas, son las semillas de lo que es hoy "una familia", como asegura el actual presidente, José Barea. "Somos una afición muy sufridora éste es hoy como nuestro hogar", sentencia.
