El picudo rojo lleva meses atacando sin piedad a las palmeras de esta ciudad. Pese a los denodados esfuerzos del Ayuntamiento -que ha esparcido fitosanitarios en las palmeras canarias y ha procedido a la tala de las que estaban afectadas-, la plaga del insecto, que infecta los árboles a su paso, persiste. Las últimas en sucumbir han sido dos palmeras ubicadas a la espalda del monasterio de la Cartuja, que no fueron tratadas a tiempo ni por la Junta de Andalucía -responsable del PCT La Cartuja, que actuó en el resto- ni por el Consistorio, pese a que ocupaban la vía pública.
No se trata de un hecho aislado. Los casos se han detectado "en todos los distritos", como admitió el propio Consistorio a través de una pregunta formulada por el PSOE en la comisión municipal de ruegos y preguntas. El último recuento, fechado a finales de noviembre, cifraba en unas 800 palmeras las que se estaban tratando, lo que no implicaba que todas ellas están infectadas, tal y como puntualizó el Área de Medio Ambiente.
Pese a ello, la plaga es difícil de controlar y más cuando se ha diversificado en varios puntos de las ciudad. Y es que se han detectado casos en barrios de la periferia como La Oliva o Andalucía Residencial (Sevilla Este) y en las proximidades de la ronda de circunvalación SE-30, pero también en zonas céntricas, como en el Parque de las Delicias, a poca distancia de la sede de la delegación de Parques y Jardines.
El Consistorio defiende que se están acometiendo las medidas oportunas, aunque es difícil de erradicar dado que "no puede controlar" las especies de propiedad privada o de la Junta de Andalucía, que considera potenciales focos de emisión si no reciben un tratamiento preventivo adecuado.
La alarma también la activan desde la Plataforma de Parques y Jardines de Sevilla. De hecho, fueron los primeros en avisar de los primeros casos en la barriada de La Oliva. En la reunión celebrada el miércoles analizaron la situación y establecieron medidas como ponerse en contacto con el Departamento de Biología de la Universidad de Sevilla -para que analice la situación y pueda arrojar alternativas- y trasladarse a todos los distritos de la ciudad para reclamar una acción conjunta para erradicar la plaga. En esa reclamación, los responsables de la plataforma señalan que este tema debe ser elevado a la Junta de Andalucía, ya que "no se trata de un problema exclusivo de las palmeras de la capital hispalense", sino que se ha extendido por numerosos puntos de la comunidad.
