Los trabajadores del Tussam presentaron ayer su plan de viabilidad a los partidos políticos y propusieron, entre otras iniciativas, una tarifa única con el Cercanías y el Metro, esto es, con el Consorcio de Transportes Metropolitano, así como diversificar el negocio para aumentar los ingresos. Tussam, según los representantes de CCOO, ASC, SITT y CGT, gestionaría la grúa, la zona azul, la ITV para vehículos municipales y el aparcamiento de los bus turísticos, entre otras cosas.
Los líderes sindicales aseguran que Tussam debe conseguir los cuatro millones de euros que la Junta presupuesta para Tussam en el Consorcio metropolitano y califican de "indispensable" que se cierren acuerdos con el Metro y el Cercanías para dar forma a una tarifa única que facilite que el bus se use más. El modelo a seguir, según el portavoz del comité, Miguel Pereira, es el de Valencia, Madrid y Barcelona.
También plantean un sistema de aportaciones municipales basado en los mismos criterios de las líneas concesionarias, es decir, el cobro al Ayuntamiento por kilómetros, y exigen la aprobación de una ley autonómica de financiación de los transportes urbanos y metropolitanos. Además, proponen un contrato programa con el Consistorio cuatrienal que garantice la cobertura de la diferencia entre los ingresos directos al servicio y el coste real del mismo.
La plantilla, al tiempo, pide 20 millones más al Ayuntamiento por los bonobuses solidarios y de la tercera edad, además de proponer ahorrar sin necesidad de recurrir a la bajada de salarios, "flexibilizando" la jornada laboral. Además de medidas para mejorar la velocidad comercial de Tussam, los trabajadores abogan por cambios de recorridos para que los autobuses lleguen a las zonas industriales y de nueva expansión residencial, como a Bermejales, Sevilla Este, la Isla de la Cartuja, San Ildefonso, Alcosa o la Bachillera, con un servicio deficitario.
