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La Plaza Nueva acoge otra exposición de esculturas

La Plaza Nueva acogerá desde el 10 de septiembre la exposición de esculturas titulada 'Los Silencios de Colón', del artista Cristóbal Gabarrón, tras su paso por distintos enclaves de Nueva York.

el 15 sep 2009 / 08:40 h.

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La Plaza Nueva acogerá desde el próximo día 10 de septiembre la exposición de esculturas titulada Los Silencios de Colón, del artista Cristóbal Gabarrón, tras su paso por distintos enclaves de Nueva York. Nada que ver con la de los colosos de Mitoraj.

La exposición Los Silencios de Colón mostrará un estilo escultórico muy diferente del que deslumbró a los sevillanos hace año y medio en el remozado y peatonal enclave de la Plaza Nueva: frente a aquel despliegue figurativo de moles delicadas, enormes y oscuras, la colección del murciano trae formas abstractas, bastante más pequeñas y extremadamente coloristas.

La idea de traer a Sevilla esta muestra ha sido del patronato de la Fundación Nodo entre Oriente y Occidente, con lo que las esculturas de Gabarrón continúan con su periplo tras pasar por Valencia, Valladolid, Santiago de Compostela, Madrid y Alicante. Y antes de todas estas ciudades, la de Nueva York, que le brindó espacios de tanto renombre como Broadway, South Central Park y la Sexta Avenida.

La exposición está compuesta por diez esculturas de algo más de dos metros cada una y dotadas de unos nombres tan extravagantes como su aspecto: Prestigioso marinero y observador de los cielos, las corrientes y los vientos oceánicos (así se llama la primera); Así que monstruos no he hallado; Nunca vieron gente vestida ni semejantes navíos; El Edén, encontrar el árbol de la vida; Parece que llegan al cielo; El mensajero divino; Delirante chiflado; Inesperada fortuna; Llamo yo fin de Oriente a donde acaba la tierra e islas; y, por último, Esa gente desnuda. Prentende, como se ve, ser un homenaje a la figura y al genio del navegante genovés Cristóbal Colón.

Las figuras han sido realizadas por Cristóbal Gabarrón en fibra de vidrio, y pretenden simbolizar carabelas solitarias en el mar, en los distintos y azarosos momentos de la travesía que culminó con el Descubrimiento.

No fue éste el único acuerdo alcanzado por el patronato de dicha fundación. Además, ha decidido crear dos premios de carácter anual; uno en reconocimiento de la labor de personas e instituciones en pro de la salvaguarda y defensa de los derechos humanos, así como aspectos destacados en el contexto de la solidaridad internacional; y otro que resalte los valores individuales, de instituciones o entidades en el ámbito del deporte.

En ambos casos, los premios llevarán el nombre de personas que se hayan significado de forma notoria en los ámbitos relacionados con los galardones.

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