Cultura

«La polarización radicalizada es peligrosa para la convivencia»

Enrique Baltanás, escritor y biógrafo de los Machado, elige un fragmento de ‘Proverbios y cantares’ para hablar del uso y del abuso actual de la palabra ‘verdad’.

el 12 feb 2014 / 23:33 h.

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Enrique Baltanás, escritor. Enrique Baltanás, escritor. POEMA ELEGIDO: ¿Tu verdad? No, la Verdad... ¿Tu verdad? No, la Verdad, y ven conmigo a buscarla. La tuya, guárdatela..   Más difícil todavía: ¿Es posible condensar perfectamente una idea en tres versos? Machado lo hace en esta soleá de su libro Nuevas canciones, en la sección de Proverbios y cantares, que otro sevillano, Enrique Baltanás, ha escogido para demostrar hasta qué punto puede don Antonio resultarnos actual. Según este buen conocedor del universo machadiano –no en vano es autor de los ensayos Los Machado y La obra común de los hermanos Machado, entre otros títulos– , el volumen donde aparece es «una sección de poesía filosófica, epigramática, que viene a ser un resumen o abreviatura de su pensamiento», comenta. «A mí me parece que el contenido de esta soleá sigue estando plenamente vigente en nuestros días. Vemos a nuestro alrededor una sociedad dividida entre dos polos antagónicos, como dos mundos enfrentados y casi, casi irreconciliables. Unos que afirman una cosa y otros lo absolutamente contrario, sin mediación ni transición. Monárquicos y republicanos, proabortistas y antiabortistas, españolistas y nacionalistas...», enumera. «Esto lo vemos fundamentalmente en la política, que no siempre refleja lo que sucede en la vida real, en la vida cotidiana, pero que, en definitiva, termina influyendo o condicionándola, y resulta que lo político termina siendo lo real» prosigue Baltanás. «Esto no es un problema solo de España, pasa en todas partes, por supuesto, pero ahora estamos hablando de España, claro, que es lo que más directamente nos concierne. Machado nos recuerda que lo importante no es «tu verdad» ni «mi verdad», sino la Verdad con mayúsculas, y que debemos buscarla juntos», comenta, para agregar a renglón seguido:«Tal vez esto sea un proyecto utópico y nunca alcancemos esa Verdad con mayúsculas, pero al menos hay que seguir intentándolo. Y quizás sea el consenso un sucedáneo de esa Verdad en último término inalcanzable. Pero, así y todo, me parece más deseable que la polarización radicalizada, siempre peligrosa para la convivencia». El Machado que entregó a la imprenta aquellas Nuevas canciones es, en palabras de este estudioso, «un hombre ya maduro, de cuarenta y nueve años, que ha cuajado su pensamiento y su poesía, que ha escrito libros fundamentales de la lírica española del siglo XX, como son las Soledades o Campos de Castilla, y que muy pronto escribirá uno de los más sobresalientes libros de pensamiento de nuestra época, el Juan de Mairena». En este sentido, el contenido de la referida soleá «se encuentra en una línea de coherencia con todo este pensamiento de Machado, que tanto insistió en la idea de comunidad, o de comunión fraterna, con el otro, pues, como él mismo escribió en otra soleá, un corazón solitario no es un corazón. Y que al mismo tiempo era un tanto escéptico, porque era capaz de sentir dentro de él mismo diversas corrientes de pensamiento, a veces opuestas. De ahí el carácter paradójico y zumbón de ciertos pasajes de su Juan de Mairena», señala, y concluye con una última cita: «Como él mismo dijo también, en otra soleá de Proverbios y cantares, “Sentía los cuatro vientos/ en la encrucijada/ de su pensamiento”» Baltanás, que ha escrito poesía, novela y aforismos, y en los últimos tiempos se ha revelado como un activo blogger, reconoce que en su propia obra Antonio Machado «es una influencia fundamental. Lo tengo como maestro y guía. No es el único, pero, ya digo, es fundamental. Su lección es permanente», asevera. Además de los ensayos antes referidos, Baltanás recuerda una biografía que escribió de Antonio Machado, «uno de mis libros de los que más satisfecho estoy, y que promovió y distribuyó El Correo de Andalucía con motivo del 125 aniversario del nacimiento de don Antonio, en el año 2000, en colaboración con la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía», evoca. «También quiero recordar que le dediqué dos sonetos en mi último libro de versos, Trece elegías y ninguna muerte, que publicó la editorial La Isla de Siltolá en 2010, que viene a unirse a la ya larga tradición de poemas en homenaje a don Antonio Machado». Todo ello sin perjuicio de que Enrique Baltanás, como buen poeta, trate siempre de buscar su propia voz, de hacer una obra con acento y mirada personales, pues también en eso acusa el magisterio del maestro de Campos de Castilla. «Naturalmente, hoy es imposible escribir de modo igual a como él lo hacía», admite el escritor. «Ha variado el lenguaje, las circunstancias, etcétera... Pero no se trata de imitarlo servilmente, sino de aprovechar su “ejemplo y lección”, para decirlo con palabras de Leopoldo de Luis, en lo que tiene de más honda verdad y de lección más permanente», concluye.

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