Sin pistas sobre Antonio Troitiño. La Policía perdió ayer por la tarde el rastro del etarra excarcelado, sobre el que pesa una orden de captura para su reingreso en prisión , según adelantó la edición digital de El País . Después de toda una jornada en la que se le supuso oculto en el despacho de su abogado en Hendaya (Francia), las fuerzas encargadas de localizarlo no pudieron dar con él, pese a los diversos dispositivos de vigilancia que se montaron en su casa de Amorebieta, en las de familiares a ambos lados de la frontera y en el citado despacho, según confirmaron al diario de Prisa fuentes de la lucha antiterrorista.
Agentes de seguridad franceses dispusieron un dispositivo discreto de vigilancia a las puertas del bufete de su letrado, donde esperaron el permiso para entrar y proceder al arresto para comprobar si Troitiño estaba escondido allí. Pero no lo vieron entrar ni salir del edificio, según la página web de dicho rotativo.
El vicepresidente primero y ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se negó ayer en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministro a dar información alguna sobre las investigaciones para la detención del terrorista y tampoco confirmó si Troitiño fue localizado en Francia, donde residen varios de sus familiares, aunque sí reconoció que la euroorden dictada para su detención tenía "algún defecto" que ya fue corregido y que además "no ha tenido nada que ver con la operación".
Rubalcaba defendió que no contase con ningún tipo de vigilancia desde su salida de prisión el pasado miércoles, ya que al abandonar la cárcel se convirtió en "un hombre libre con todos sus derechos intactos". En este punto, el ministro recordó, en referencia al portavoz de Justicia de los populares, Federico Trillo, que cuando se está pidiendo una vigilancia preventiva se está reclamando a la Policía que haga "algo ilegal". "Si el ciudadano que lo pide no sabe derecho, no hay más remedio que explicárselo, si lo sabe, me preocupa un poco más", confesó. A su juicio, el problema con este asunto es "el de siempre", y es la utilización del terrorismo "para sacar ventajas políticas". Y es que Gobierno y PP volvieron ayer a enzarzarse.
Así, la secretaria de Organización del PP, Ana Mato, afirmó que la Audiencia Nacional no habría acordado revocar la puesta en libertad del histórico etarra Antonio Troitiño ni habría dictado una orden de búsqueda y captura contra él, si no hubiese sido por "la indignación generalizada y alarma social" que ha provocado su puesta en libertad. Por su parte, el eurodiputado del PP en el Parlamento europeo y expresidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, consideró que el etarra ya debía haber huido, como en su día hicieron Iñaki de Juana Chaos y Josu Ternera, al tiempo que exigió al ministro de Justicia, Francisco Caamaño, dar explicaciones. También fue muy duro el actual presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, quien reclamó responsabilidades por la liberación y subrayó que "aquí alguien muy importante ha metido la pata y alguien lo tiene que pagar".
Mientras tanto, el secretario de Política Institucional y Autonómica del PSOE, Gaspar Zarrías, aseguró que a su partido le gustó la orden de detención de la Audiencia Nacional y advirtió al PP que "no cometa de nuevo la equivocación" de caer en un "uso electoral" de este paso judicial, porque no atacará con ello al Gobierno sino que dará "aire" a ETA "en el momento en que se encuentran peor".
Por su parte, la izquierda abertzale censuró la orden de detención efectuada por los tribunales y la consideró "un ejemplo más de la política de venganza" que ejerce el Estado español contra el colectivo de presos de ETA.
La Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, encargado de los delitos de terrorismo, puso en libertad el día 13 al histórico etarra tras 24 años en la cárcel y seis antes de lo esperado, al descontar el tiempo pasado en prisión preventiva del límite máximo de estancia en prisión (30 años) y no del conjunto de sus condenas. La decisión que tomó la semana pasada la Audiencia Nacional se fundamentaba en una sentencia del Tribunal Constitucional de 2008, según la cual la decisión de no descontar el tiempo pasado en prisión preventiva por reos que ya cumplían condena suponía un "alargamiento ilegítimo de su situación de privación de libertad".
Sin embargo, ayer, los mismos magistrados que dejaron libre a Troitiño explicaron, en el auto en el que revocaron su decisión de excarcelarle, que su cambio de criterio se debe a que el Tribunal Supremo (TS) "completó" su doctrina en una sentencia hecha pública el pasado lunes.
Por otra parte, la Audiencia Nacional retiró ayer al exportavoz de Batasuna Arnaldo Otegi la prisión preventiva en la causa de las herriko tabernas, pero seguirá en prisión por otro caso.
