Después de que el pleno del pasado mes de abril anunciase la rescisión del contrato con Megapark debido al incumplimiento de los plazos en los que debía ejecutarse el proyecto, la posible concesión del crédito para retomar la obra ha renovado el positivismo del Ayuntamiento nazareno con respecto al proyecto. Así lo anunciaba ayer el alcalde, Francisco Toscano (PSOE), en el pleno ordinario correspondiente al mes de septiembre. De esta forma, se confirmó que Caixabank, entidad con la que la empresa adjudicataria negociaba la concesión de un crédito de 16 millones para acometer la primera fase del proyecto, ha dado el visto bueno a dicha operación. Además, el portavoz del Gobierno municipal, Agustín Morón, apuntó que La Caixa quiere implicar en este asunto al menos a dos entidades más, el Banco Santander y Bankia. Por eso, en la sesión plenaria se acordó dejar sobre la mesa este asunto con el objetivo de «ver cómo evoluciona, aunque el Consistorio es optimista y espera que gracias a los avales bancarios se vuelvan a poner en marcha estas obras», añadió Morón. En este sentido, el portavoz aclaró que la intención del Gobierno municipal que paraliza ahora la ejecución del aval bancario y la fianza, era anunciar en el pleno la resolución del recurso de reposición presentado por Megapark en el que se alegaban los mismos términos «que conocíamos hasta la fecha», es decir, la falta de aprobación del instrumento de urbanización necesario o la no construcción de parte de la circunvalación SE-40, entre otros, por lo que el Ayuntamiento decidió desestimar dicho recurso. Sin embargo, el anuncio de Caixabank, recibido justo antes de que diera comienzo la sesión plenaria, parece renovar las esperanzas de un macroproyecto que abanderó la campaña electoral del PSOE de Dos Hermanas y que contemplaba la construcción de un parque empresarial y comercial en una superficie de unas 270 hectáreas ubicada junto al polígono La Isla, con una previsión de creación de unos 20.000 puestos de trabajo. No obstante, Morón quiso ser cauteloso y aclaró que «los ritmos de ejecución ahora son distintos a cuando se realizó la planificación y es posible que haya replanteamientos con respecto al proyecto inicial». Hay que recordar que el contrato en cuestión estipulaba para la empresa la obligación de finalizar en cinco años las obras del complejo, ejecutando la primera fase en un periodo de 18 meses, a pesar de que han pasado siete años desde que se diera luz verde a un plan empresarial y comercial de tal magnitud.
