Las obras del nuevo centro penitenciario de Morón de la Frontera ya están terminadas, aunque todavía no cuenta con fecha de apertura, que no se demorará mucho. La cárcel tendrá capacidad para más de 2.000 reclusos y ya generó, durante su construcción, entre 400 y 500 empleos.
La directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, y el presidente de la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios (SIEP), Constantino Méndez, visitarán hoy el nuevo centro penitenciario, una vez terminadas las obras.
Fuentes de Instituciones Penitenciarias informaron a la agencia Europa Press de que la cárcel recién concluida cuenta con un total de 1.214 celdas, de las que 1.008 estarán dedicadas a módulos residenciales -con capacidad para dos personas- y las 206 restantes serán complementarias.
Las mismas fuentes del Ministerio del Interior no pudieron concretar la fecha de estreno del complejo, si bien precisaron que ahora comienza el plazo de incorporación de los funcionarios, "lo que no retrasará mucho en el tiempo su apertura".
Esta prisión es el segundo centro penitenciario construido en Andalucía en los últimos cuatro años -después de Puerto III- lo que permitirá tanto redistribuir la población reclusa de la comunidad autónoma como que los internos de la región que cumplen sus penas fuera puedan hacerlo próximos a su residencia.
Las obras de dicho centro penitenciario corrieron a cargo de la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Drace y Vías y Obras, que comenzaron con el levantamiento de la prisión en febrero de 2006, una vez concluidos los trabajos previos de movimientos de tierra por parte de la compañía Elsan-Pacsa.
El proyecto supone más de tres millones de euros en licencias, tasas e impuestos para esta ciudad de la Sierra Sur y provocará un aumento del número de efectivos de los Cuerpos de Seguridad del Estado, según los datos en poder del municipio. Pese a no ser una infraestructura siempre bien recibida, están satisfechos por sus ventajas.
