Son las primeras estimaciones de la Consejería de Agricultura, pero vaticinan que el campo ha sorteado este año la crisis económica, con un incremento del valor de la Producción Final Agraria, pese al impacto de la sequía sobre las cosechas de regadío en la cuenca del Guadalquivir.
10.388 millones de euros, un 3,4% más. Es la primera estimación realizada por la Consejería andaluza de Agricultura sobre la Producción Final Agraria -PFA, o el valor estadístico y a precios de mercado de las cosechas y ganado comercializado- de la comunidad en 2008. Tales datos confirmarían, pues, que el sector, pese a la sequía que ha mermado los cultivos de regadío, se ha salvado de la quema en esta actual crisis económica.
Este avance lo difundió ayer el titular de ese departamento de la Junta de Andalucía, Martín Soler, durante la presentación en Almería del ya clásico informe agrario anual de Unicaja, en este caso referido a 2007. El consejero, además, adelantó que la renta agraria -que surge de restar a la PFA los gastos incurridos y las amortizaciones y sumar las subvenciones- también creció, en concreto un 2,45%, hasta 8.915 millones. Y semejante menor impulso se explica, sobre todo, por el encarecimiento de semillas, fertilizantes y gasóleos.
"El campo andaluz ha mantenido su senda de crecimiento en 2007 y 2008, pese a las fluctuaciones del mercado mundial y la coyuntura económica adversa", indicó Soler. Eso sí, el consejero reconoció la existencia de un menor número de trabajadores (activos) en este sector, lo que se atribuye a la modernización y mecanización de las explotaciones.
Por su parte, el director general de Unicaja, Miguel Ángel Cabello, destacó el papel del negocio agroganadera como "ancla" ante la caída de la actividad en otros ámbitos y su contribución, pues, al "fomento de una economía equilibrada" al asumir "el trasvase" de mano de obra desde la mermada construcción. Por ello, y en contraste con las permanentes quejas de las organizaciones agrarios, dijo ver un futuro optimista para el campo regional.
Ya dentro del análisis realizado por Unicaja para el ejercicio 2007, se constata que el alza de la renta agraria fue casi cuatro veces superior a la prevista para el presente.
El anuario, confeccionado por Analistas Económicos de Andalucía, la sociedad de Estudios de la caja de ahorros malagueña, revela que los precios agrícolas, y a pesar de la subida registrada en cereales y oleaginosas (principalmente, el girasol), en el cómputo global se contabilizó un retroceso (abaratamiento).
En cambio, tal y como han denunciado las organizaciones agrarias, sí hubo un aumento de precios en los consumos intermedios (esto es, gastos inherentes a la actividad, desde el abono hasta los herbicidas), y fue de casi el 8%, y ello pese a que las cantidades utilizadas bajaron el 3,8%. Mientras, y también referida al pasado año, la renta agraria por empleado se colocó en 34.397 euros, frente a los 30.247 del anterior. En parte, agrega el informe, por el retroceso de la ocupación laboral, al descender el 2,09%.
