Como el boom inmobiliario previo a la crisis, también de Iniciativas de Desarrollo de Los Palacios SL (Idelpa) se vaticinaba que tenía que explotar. Pero nadie ha podido hacer nada por evitarlo. El nuevo consejo de administración de la empresa -con un 98% de capital municipal y un 2% de capital de Prodetur (empresa de la Diputación provincial)-, que por primera vez integra a los grupos de la oposición e incluso a la asociación local de empresarios, aprobó la semana pasada solicitar el concurso de acreedores ante un juzgado de lo Mercantil, ante la sospecha de no poder hacer frente a las deudas que acumula. Será la empresa Iberaudit, a la que el nuevo equipo de gobierno de IP-IU encargó el pasado verano una auditoría, la que dictamine "en unas semanas", según adelantó el alcalde, Juan Manuel Valle, si la deuda total ronda los "23 millones de euros", como imagina el primer edil, o "hay más sorpresas aún".
La oposición llevaba una década alertando de los supuestos desmanes que se cometían en una empresa que había nacido en el año 1993 con el objetivo de promocionar la economía local y las viviendas protegidas, así como asesorar a los empresarios. Pero terminó volcada exclusivamente en las VPO, construyendo cerca de un millar de vivienda y, en patrocinar otros proyectos ajenos como el equipo de fútbol local.
La oposición, especialmente el PP, reinvindicó reiteradamente su derecho a participar en el consejo de administración de Idelpa, pero nunca lo logró; la mayoría absoluta del PSOE argumentaba que la empresa no era pública por tener un 98% de capital municipal y no el 100%. Sin embargo, las sospechas de que algo no marchaba bien no sólo las abrigaba el ahora alcalde, Juan Manuel Valle, que entonces desde la oposición criticaba "el oscurantismo", sino incluso un consejero delegado socialista que dimitió de su cargo, según dijo en 2004, porque quería "dormir tranquilo por las noches".
El caso es que Idelpa, en palabras del actual alcalde palaciego, funcionaba "como una inmobiliaria mala", pues contaba con el suelo gratis que cedía el Ayuntamiento para las VPO y aun así perdía dinero. Tanto, que ediles y empresarios acreedores dan por sentado que la deuda supera los 20 millones de euros. "Durante años, especialmente a partir de 1999", recuerda el ahora concejal de Urbanismo, Manuel Begines, "Idelpa funcionaba como un ayuntamiento paralelo, las adjudicaciones se hacían directamente, sin concurso, y se las repartían siempre entre un grupo selecto de arquitectos". La plantilla fue creciendo "y las nóminas también", insiste Begines. Meses antes de las últimas elecciones municipales del pasado mayo -cuando el PSOE perdió su mayoría absoluta-, Idelpa contaba con más de 80 trabajadores, cuando lo habitual era una veintena.
Al llegar al gobierno municipal, Valle puso el caso en manos de la Fiscalía ante las "presuntas irregularidades" que encontró, como el reconocimiento de una deuda por valor de 562.000 euros a una empresa de arquitectura para elaborar dos proyectos de construcción de VPO que en el departamento técnico de Idelpa no constaban. Por otro lado, integró en el consejo de administración a la asociación empresarial Alacipa y a la oposición, aunque la concejal del PP Mariló Ortega consideró que podía ser contraproducente, al afirmar en la primera reunión que le daba "miedo" pertenecer al
Consejo. El único punto sobre la mesa que se ha debatido desde entonces ha sido cómo anunciar el concurso de acreedores y, de paso, establecer un preconcurso para solicitar más tarde el concurso en sí, con lo que se ha evitado que los consejeros recién llegados deban responder con su patrimonio a las deudas si el juzgado así lo determina.
