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La que ha liado Chaves

La marcha de Chaves a Madrid está teniendo un efecto dominó que supera todas las expectativas. La composición del nuevo Gobierno, que el jueves dio a conocer el recién investido presidente de la Junta, José Antonio Griñán -Pepe para los amigos- ha deparado sorpresas, además de algunas altas y bajas...

el 16 sep 2009 / 01:48 h.

La marcha de Chaves a Madrid está teniendo un efecto dominó que supera todas las expectativas. La composición del nuevo Gobierno, que el jueves dio a conocer el recién investido presidente de la Junta, José Antonio Griñán -Pepe para los amigos- ha deparado sorpresas, además de algunas altas y bajas, que ya se suponía iban a producirse, como es el caso de Carmen Martínez Aguayo, que asciende a consejera de Economía y Antonio Ávila, que se hace cargo de Presidencia. Entre las bajas, como ya se rumoreaba, la más notable ha sido la de Francisco Vallejo.

La gran sorpresa, por supuesto, ha sido la incorporación de Rosa Aguilar, hasta ayer mismo alcaldesa de Córdoba por IU -bueno, más o menos- que ha aceptado encantada la oferta de Griñán para hacerse cargo de la Consejería de Obras Públicas, sustituyendo a un discreto y eficaz Luis García Garrido. Esta jugada, además de inesperada, ha originado el que también se muevan fichas en el ayuntamiento de Córdoba, que es lo que de verdad se pretendía, y va a afectar -diga lo que diga Valderas- al futuro de Izquierda Unida en Andalucía que es de lo poquito que ya les queda.

El que Rosa, a pesar de esos múltiples pronunciamientos sobre su continuidad como alcaldesa, haya acudido a la llamada del PSOE, no ha sorprendido a nadie porque ya se sabía que, en mas de una ocasión la por entonces todavía alcaldesa, había estado negociando su incorporación a algún cargo de rango nacional. Por ejemplo, no hace mucho, estuvo a punto de ser nombrada secretaria de Estado de Cooperación, en el Ministerio de Asuntos Exteriores, ya que Moratinos siempre ha sido uno de sus grandes valedores ante la cúpula socialista.

La sorpresa ha sido, pues, el momento en que ha dado el salto, cuando todavía quedan dos años para las elecciones municipales. Esto coloca a los antiguos compañeros de Rosa en una situación complicada, porque el desbarajuste interno de la organización no va a hacer fácil la decisión sobre el candidato, o candidata, que vayan a presentar para sustituirla. El Partido Comunista parece dispuesto a dar el golpe, y no parece probable que Rosa, tras su huida, tenga fuerza para imponer a quién a ella le gustaría como su sucesor.

Pero también esta sustitución le va a complicar la vida al propio PSOE en Córdoba, parte de cuyo electorado no entendió que se apoyase para la alcaldía a la única lista que había bajado considerablemente, en votos y en concejales, en las últimas Municipales. Pero se trataba de Rosa, y Rosa se ha ido, y ahora hay que votar a otro. Una papeleta pero, claro está, era la única manera de que, dentro de dos años, el PSOE se convierta en la primera fuerza de la izquierda en Córdoba capital.

Al candidato del PP, José Antonio Nieto, esta movida le viene bien. No porque Rosa fuese ya un obstáculo para conseguir la mayoría absoluta, que lo podría hacer con Rosa o sin Rosa, sino porque se le despeja el camino con mucha más claridad, ante el deterioro de la gestión municipal, lo cuál le asegura un triunfo más holgado. Así que hay que ver la que ha liado Chaves.

Periodista

juan.ojeda@hotmail.es

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