Anunciaba Monchi a mediados de junio el cambio más ambicioso desde que se hizo cargo de la dirección deportiva del club, allá por el verano de 2000. Ya entonces el Sevilla había fichado a Raul Rusescu, el primero de una lista que, incluyendo a Vicente Iborra, suma a mediados de agosto, dos meses después, once incorporaciones (más la ejecución de la cláusula de fichaje por Beto). Si le añadimos los 13 jugadores que han hecho el camino contrario, es decir, que han dejado la disciplina nervionense, se puede decir que Monchi, de la mano del presidente José María Del Nido, ha movido una plantilla al completo desde que anunció la revolución que debe poner las bases para otro Sevilla de éxito, después de varias temporadas en las que el equipo del Sánchez-Pizjuán había cogido el sendero cuesta abajo tras su etapa en la cima de los títulos.
Hay que remontarse al verano de 1996 para encontrar un movimiento mayor en fichajes en la historia del club. Entonces fueron un total de trece. El club se gastó alrededor de 8 millones en adquirir a jugadores como Hibic, Prosinecki, Vasili Tsartas, Bebeto, Juric, Almeyda o Salva Ballesta. También otros como Marinakis, Ramis, Ivica Mornar, Corona o Rytter. En aquel equipo, con José Antonio Camacho de entrenador (dimitió en febrero), estaba Monchi como portero junto a Juan Carlos Unzué, y fue una revolución que acabó en desastre, porque el equipo descendió a Segunda división.
Este Sevilla que quiere comenzar de nuevo, aunque en una posición de salida que nada tiene que ver con la de finales de los 90, ha seguido la filosofía de vender para crecer que tan buen resultado le dio para llegar a conformar un equipo campeón. Al igual que salieron José Antonio Reyes, Sergio Ramos o Julio Baptista, este verano el club se ha desprendido de sus principales activos, Álvaro Negredo, Jesús Navas y Gary Medel, que junto a los canteranos Luis Alberto, Antonio Luna, Jose Campaña y la salida de Spahic han aportado al club una cifra récord en su historia, superior a los 70 millones de euros, y que le coloca como líder en ingresos en el fútbol mundial en este verano (junto al Atlético). Supera así los algo más de 60 millones que recaudó en ventas en la temporada 2008-09 (Dani Alves al Barcelona por una cifra superior a los 35 millones), la que hasta ahora aparecía como referente en este apartado económico. Entonces, el club invirtió de ese dinero un total de 37 millones en seis futbolistas, por lo que el balance entre compras y ventas arrojó un saldo positivo de +22 millones, la segunda cifra más alta de la historia del club hasta ese momento, tras los +24 que lograba reunir en la 2005-2006 (vendió por 47 millones a Sergio Ramos y Baptista y compró por 23, entre ellos a Luis Fabiano y Kanouté por algo más de 16 millones). Una temporada después de esa 2008-09 la tendencia cambió tanto que compró por 27 y vendió por 9, es decir, saldo negativo de 18 millones, uno más que en la 2006-2007 (-17), los dos veranos con peor balance del recorrido histórico de la entidad en el mercado de fichajes.
De los alrededor de 70 millones que ha ingresado este verano el Sevilla ha invertido para el nuevo proyecto, de momento 34 (si incluimos los 6 millones por Vicente Iborra, cifra que podría ser algo inferior), es decir, que aún no llega a la cifra récord de 37 millones en fichajes y permite un balance entre entradas y salidas de +36 millones, cantidad que supera de largo los 24 que tenía el club como mejor diferencial en toda su historia. No obstante, la cifra de gasto real es algo superior, por cuanto el Sevilla ha suscrito la obligación de comprar a Nico Pareja el próximo mes de junio, por una cantidad que podría rondar los 3 millones de euros.
Los 34 millones los ha empleado Monchi en la contratación de 8 jugadores, 7 de ellos nuevos más la adquisición en propiedad de Beto (2 millones al Sporting de Braga). Además, el subdirector general deportivo ha logrado incorporar a préstamo a tres jugadores llamados a jugar un papel básico en el equipo de Unai Emery: Marin, Pareja y Carriço. Un verano realmente intenso en los despachos del Pizjuán. Ahora falta que a la rentabilidad económica le siga la deportiva.
El Sevilla es el tercer club que más dinero ha invertido en fichajes en la Liga, tras los más de 70 que acumula el club de Florentino Pérez, cantidad similar al gasto del Barça en Neymar y Bojan, al que estaba obligado a recomprar. El club de Nervión ha gastado por ahora más que 11 clubes juntos: Atlético, Valencia, Real, Betis, Málaga, Almeria, Rayo, Levante Valladolid, Elche y Espanyol.
Según la web transfermarkt.es, desde principios de los 90 el Sevilla ha vendido futbolistas por valor de 308 millones de euros, y suma en compras 233 millones.
