La Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) estudiará en su reunión del 10 de junio la queja presentada por la Asociación de la Prensa de Sevilla contra la juez instructora de los ERE, Mercedes Alaya, por haber ordenado a la Guardia Civil inspeccionar el móvil de un periodista. El incidente tuvo lugar el pasado 20 de mayo, cuando Alaya ordenó a los guardias civiles retener el móvil del periodista, que había acudido a las declaraciones sobre los ERE y había dejado el terminal cargando en un pasillo junto al despacho de la juez mientras ella trabajaba en el interior.
La magistrada "interpretó erróneamente que el dispositivo estaba grabando lo que ocurría dentro de su despacho, a pesar de que lo tuvo en su mano y pudo comprobar que el terminal seguía apagado", relata la Asociación de la Prensa en su queja, que ha sido presentada ante el TSJA y ante el juez decano de Sevilla, Francisco Guerrero.
El escrito considera "lo más grave de esta actitud el hecho de que la instructora atribuyera la comisión de un posible delito al informador, al sospechar que estaba grabando las conversaciones de una magistrada con terceras personas".
La queja explica que Alaya, "sin siquiera atender las explicaciones del periodista, fue a buscar a un agente de la Guardia Civil, quien retuvo el móvil e invitó al periodista a que lo acompañara hasta el Juzgado de Guardia".
En esas dependencias, una vez cargado el teléfono, el agente pudo verificar que no se había realizado ninguna grabación, "tal y como se había afanado el periodista en ponerle de manifiesto", añade la Asociación de la Prensa.
Aún así, los datos del periodista y su DNI "quedaron a disposición de la Guardia Civil, no se sabe con qué finalidad", lamenta la nota, quien considera que hubiera sido más sencillo que Alaya se limitara a pedir al periodista que retirara el teléfono de ese lugar porque ella mismo pudo ver, al tenerlo en sus manos, que "estaba apagado y con la batería completamente agotada".
La Asociación de la Prensa acordó poner en conocimiento del TSJA esta "desproporcionada reacción, cuando los periodistas lo único que intentan es hacer su trabajo con dignidad".
La queja elevada al TSJA será estudiada el 10 de junio en la reunión habitual de los martes de la Sala de Gobierno del alto tribunal andaluz, han informado a Efe fuentes judiciales.
