* ‘Dream team'. La gravísima cornada recibida el pasado domingo por el banderillero onubense Jesús Márquez cierra por ahora un impresionante parte de bajas que pone de manifiesto la verdad y la grandeza de una profesión que no pasa por sus mejores momentos. Llegados a este punto, es justo y necesario arrancar un humilde aplauso para homenajear a una alineación de lujo, a un equipo que, como tantos médicos que andan metidos en los caminos del toro uniendo vocación y afición, hacen posible que se celebre este espectáculo en el que se puede morir de verdad.
Guzmán, Mulet, Díaz, Gascón, Font, Baena, Cordero, Jiménez, Arias, Avilés, Piña y Rodríguez, a las órdenes del míster Vila, conforman el grupo humano que salvó la vida de Jesús Márquez el pasado domingo en una delicada intervención. Son percances en los que un puñado de segundos pueden decidir la vida o la muerte y dos honrados toreros de plata pueden ahora contarlo. El equipo médico de la plaza de la Maestranza ha tenido que solventar dos complejas papeletas en menos de un mes. La positiva recuperación de Mariscal y Márquez son sus trofeos más valiosos.
* Regalos envenenados. Se ha hablado y discutido con más o menos acierto en el ambientillo taurino sevillano sobre que Oliva Soto podía haber ocupado el hueco dejado por Miguel Ángel Perera en la feria de San Miguel. Habría caído bien a todo el mundo, pero analizando las cosas con miras más anchas, podría haber supuesto un regalo envenenado en el caso de que las cosas no hubieran rodado bien.
Posiblemente al estilista camero le interesa más asegurar una buena plaza en abril que le sirva de trampolín en la temporada 2011. Un tropiezo otoñal implicaría una puerta cerrada en primavera. Hasta entonces -ya lo sentenció el viejo Diodoro Canorea- la plaza no se moverá de ahí.
b Nueva ILP. En un alarde de oportunidad, el consejero de Gobernación y la Mesa del Toro convocaron a los medios especializados el mismo día que se inauguraba la nueva plaza de Utrera para escenificar la enésima manifestación de apoyo de la Junta de Andalucía a la fiesta de los toros.
La casualidad quiso que el encuentro, que contó con el concurso de ilustres matadores de toros, coincidiera con la admisión a trámite de una nueva ILP que pretende acabar con la fiesta en Andalucía. El caso es que aunque auguramos a esta iniciativa tanto éxito como a Los Chichos en París, no conviene andar dormidos ante un mensaje bien orquestado que está calando en la sociedad mucho más de lo quieren y pueden ver los taurinos.
* Como Belinda. Total, que nos queda meridianamente claro el apoyo de la administración andaluza a este singular planeta que no da pie con bola aunque se las pongan como a Fernando VII. Con la prensa taurina y no taurina expectante y esperando oír una declaración de representantes de la discutida Mesa del Toro, éstos quedaron prácticamente mudos, dejando al consejero Luis Pizarro todo el campo libre. Dejemos ya a los políticos a lo suyo, que no es poco.
Ahora toca barrer de puerta para adentro y meterle mano a muchos asuntos que están socabando la salud de la fiesta aquí y ahora. El altísimo e insostenible precio de las entradas, la calidad del espectáculo, la tunantería de los actores del segundo y tercer circuito o los rescoldos de los tiempos de excesos son los verdaderos problemas que hay que atajar. Y hay quien todavía sigue hablando de Cultura, de autorregulación...
