Cultura

La Serrana, entre Santiago y la Alameda de Hércules

Nuevos datos sobre una gran estirpe flamenca de Jerez

el 13 ene 2011 / 21:23 h.

Café en el que actuaron La Serrana y La Sordita (segunda y tercera por la izqda., arriba).
-->--> -->

Francisco Valencia Soto, conocido por Paco la Luz, seguiriyero de Jerez y autor de letras flamencas, es un cantaor poco estudiado que, además, le dio al arte flamenco dos grandes artistas, como fueron sus hijas María Valencia La Serrana y Juana Valencia La Sordita.

Según algunos investigadores de solvencia, Paco la Luz nació en Jerez de la Frontera en 1839. Sin embargo, si cuando se casó tenía 26 años, según consta en el certificado de su enlace matrimonial (16 de agosto de 1861), que obra en mi poder desde hace unos días, nacería en 1835.

En el rastreo que he llevado a cabo en los registros de nacimientos de Jerez, los padres del gran seguiriyero, los lebrijanos Pedro Valencia y María Soto -casados en Lebrija en 1834- engendraron a dos hermanos de Paco la Luz que no hallaron los encargados de hacer el árbol genealógico de los Valencia. Fueron Juan Valencia, de 1837, y José Valencia, de 1841. Paco la Luz pudo nacer entre estos dos, en el 39, pero lo cierto es que determinados documentos encontrados en Sevilla y Jerez hacen pensar que no fue en esta fecha.

Se casó con la jerezana María Rodríguez Eras y tuvieron tres hijas: Josefa Cayetana (1863), María Dolores (1868) y Juana (1872). ¿Cuál de ellas era La Serrana? Según algunos estudiosos jerezanos, era María Dolores, pero lo cierto es que en todos los padrones encontrados en Sevilla, donde se criaron estas hermanas, siempre aparece La Serrana como la mayor de las tres. O sea, María Valencia. Dolores aparece la siguiente en edad y dedicada a la costura. Luego aparece Juana, la famosa Serrana Chica o Sordita, que de ambas maneras se conocía a esta célebre bailaora. En un padrón de 1935, María Valencia vivía en el número 8 de la Alameda de Hércules, en Sevilla, en el que consta como año de su nacimiento el de 1863. Por tanto, La Serrana era la primogénita de los Valencia, o sea, María Josefa Cayetana Valencia Rodríguez, que se anunciaba siempre en los carteles como María Valencia La Serrana. Así lo hizo ya cuando cantó con el Canario de Álora en la Nevería del Chino, de Sevilla, en el verano de 1885.

Y más tarde en lo que fue su presentación en el también sevillano Café Novedades, en el año 1900. Afortunadamente, La Serrana grabó un disco con Manuel Torre (Odeón, 1909) y hoy podemos disfrutar de sus magníficas seguiriyas.

Era de la escuela jerezana, pero hay que tener en cuenta que vivió 60 años en Sevilla, siempre en la Alameda de Hércules, donde murió. El cierre de los cafés cantantes, primero los de Silverio y El Burrero y luego El Novedades, ya en los años veinte del pasado siglo, contribuyeron a que esta cantaora cayera en el olvido y tuviera que buscarse las habichuelas malviviendo en las fiestas de los señoritos. Pasó muchas fatigas y murió el 3 de agosto de 1940 en el número 8 de la Alameda de Hércules, de arteriosclerosis y en estado de soltería. La enterraron al día siguiente, en segunda clase, en la calle San Juan, con escasos honores.

Así acabó la historia de aquella niña que nació en el número 22 de la jerezana calle Nueva -en la que había una tienda que vendía arenques, mantequilla y café, como dice la bulería- en marzo de 1863. Pero que vivió toda su vida en Sevilla, en la Alameda de Hércules.

  • 1