N. Jiménez / F. Veiga
Los sevillanos podrían haber usado la tarjeta de Tussam para subirse a la línea 1 del Metro, pero una decisión "política y presupuestaria" de la Junta lo ha impedido. Es lo que defendió ayer el gerente de Tussam, Carlos Arizaga, quien, de todas formas, califica de "buena solución" que la tarjeta del Consorcio se pueda usar para todo.
Con la tarjeta sin contacto del Consorcio de Transportes de Sevilla los ciudadanos pueden utilizar los autobuses de la corona metropolitana, los de Tussam y el Metro, e incluso los trenes de Cercanías porque funciona como tarjeta monedero, aunque no se aplican aún los descuentos. Su tecnología es igual que la de la tarjeta sin contacto de Tussam, pero ésta no será compatible con el Metro. ¿Por qué? Porque la Junta así lo ha querido. "No es una cuestión de tecnología. El Metro es de la Junta y su decisión es que el Consorcio integre a todos. Somos operadores distintos", apostilló Arizaga, quien defendió que la solución final ha sido la "adecuada".
A su juicio, el asunto está "zanjado", por lo que ya no caben más negociaciones con la Junta. La tarjeta de Tussam nunca se podrá usar en el Metro, pese a que ciudades como Madrid sí ofrecen esta posibilidad a los usuarios de sus autobuses urbanos.
Arizaga sostuvo ayer que la decisión del Gobierno andaluz no significa una pérdida de oportunidad de negocio para Tussam y que el único competidor de los autobuses es el coche. Ni el Metro ni las bicis. Con todo, la puesta en marcha de la línea 1 (sin fecha fija aún) obligará a reestructurar líneas como la 5 de Tussam.
Consumidores. Por otro lado, la Unión de Consumidores solicitó ayer que se amplíen los horarios del Metro porque los considera excesivamente limitados para los hábitos de vida y movilidad del área metropolitana.
