Local

La última sesión del Cine Corona

Con La vida interior de Martin Frost, el legendario cine Corona de Triana apagó el jueves el proyector después de más de 22 años de buenas películas. Su baja rentabilidad y la falta de competitividad han acabando sepultando este rincón reservado para el séptimo arte.

el 14 sep 2009 / 21:29 h.

TAGS:

Con La vida interior de Martin Frost, el legendario cine Corona de Triana apagó el jueves el proyector después de más de 22 años de buenas películas. Su baja rentabilidad y la falta de competitividad ante la proliferación de las nuevas salas multicines, han acabando sepultando este rincón reservado para el séptimo arte y que echó el cierre.

Dos décadas después de anunciar el primer rórtulo en su cartelera en la trianera calle de Pagés del Corro, el cine Corona Center proyectó el jueves sus últimos filmes en una triple sesión de tarde que reunió a más de un nostálgico. Minutos antes de la medianoche el patio de butacas quedó desierto, mientras el acomodador terminaba de recoger las últimas palomitas diseminadas por la sala.

En la taquilla, Mari, colgaba el cartel de Cerrado. Después de dos décadas, el cine Corona se despedía silenciosamente, sin previo aviso. Así lo confirmaba ayer Alberto Hernández, de Cine Ciudad, cadena encargada de explotar el establecimiento.

Tenía dos salas de cine y hasta tres sesiones vespertinas. Dos empleados rotatorios -uno en taquilla y otro en el patio de butacas- se encargaban de abrirlo cada tarde. Los empleados, según apuntó Hernández, serán "recolocados" en otros establecimientos que la firma Cine Ciudad tiene en la capital hispalense. Sobre el futuro uso del edificio poco se sabe, aunque no se descarta, dado su emplazamiento en próximo a Plaza de Cuba, la llegada de una potente firma comercial.

Otros precedentes. El cierre del Corona Center no hace sino confirmar la tónica registrada en los últimos años y que se ha llevado por delante a otros cines clásicos de la ciudad como el Regina, el Bécquer, el Azul o el Rialto (hoy sustituido por un supermercado), el Florida, el Delicias o los Multicines Cristina.

Tentados de lo mismo en reiteradas ocasiones han estado y están el Avenida -al que la versión original subtitulada y, sobre todo, la subvención que le llega a través de la red Europa Cinema lo están salvando- y el Cervantes, que ha recibido en estos años suculentas ofertas para viviendas de alto standing.

En la pérdida de estos cines no hay que ver como única causa el serio daño infrigido por la irrupción de los multicines en los centros comerciales, por lo general mucho mejor dotados, sino también la paulatina pérdida de espectadores y la sobresaturación de la oferta, que hace de Sevilla, pese a todo, una de las provincias con más salas. Baste como ejemplo, la crisis que ha afectado incluso a multicines modernos como el que había en El Mirador, hoy copado por Mediamarkt; y el de Alcampo, ahora Leroy Merlin.

  • 1