El campus de Reina Mercedes contará con la segunda macrobiblioteca de última generación de la Universidad de Sevilla, después de la del Prado. El nuevo edificio irá en la avenida de La Raza, donde el Ayuntamiento tiene previstas más actuaciones para uso universitario, caso de unos pisos en alquiler.
La Universidad de Sevilla quiere levantar en el campus de Reina Mercedes -el más grande de la Hispalense, con ocho centros académicos- lo que se denomina un CRAI, Centro de Recursos para el Aprendizaje, el "futuro de las bibliotecas", ya que no sólo se trata de estanterías donde se amontonan los libros, sino que es un servicio en el que se integran todo tipo de recursos de información -analógicos, digitales y multimedia-.
Gracias al convenio firmado entre la Universidad de Sevilla y el Ayuntamiento en el marco de revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), la Hispalense dispone de una parcela en la avenida de La Raza para la que tiene ya un proyecto dependiente del Vicerrectorado de Investigación. Éste está ya en manos de la Consejería andaluza de Innovación, desde la que se articulará la petición de fondos Feder a la UE. En concreto, 14.100.000 euros. Una vez concedidos, la Hispalense podría comenzar las obras; en 2009, si los plazos se ajustan.
Así será. El nuevo complejo universitario del campus de Reina Mercedes dispondrá de 11.000 metros cuadrados útiles repartidos en tres edificios. La mayor parte de ellos (7.000, distribuidos en cuatro plantas) serán ocupados por el CRAI. Los cálculos que maneja el vicerrector de Investigación, Manuel García León, son que en torno a 8.400 profesores, alumnos y personal de administración y servicios usen estas instalaciones, en las que habrá una sala de conferencias y congresos, puestos de ordenadores, hemeroteca... Con el CRAI, las facultades de Reina Mercedes podrán liberar espacios que ahora ocupan las bibliotecas tradicionales.
Junto al CRAI, en un edificio de siete plantas, irá el herbario de la Universidad de Sevilla, ahora ubicado en la Facultad de Biología donde, por falta de espacios, se amontonan 12.000 pliegos históricos y otros 350.000 de plantas nuevas que se vienen recopilando desde la década de los sesenta. El herbario de la Hispalense es el cuarto de España, después de los de Madrid y Barcelona. En este edificio irán, además del herbario, los servicios de biología. El último edificio, de seis plantas, servirá para albergar a los más de 200 investigadores que conformarán el Instituto de Matemáticas, creado por la Universidad hace ahora un año.
