La vendimia comenzó ayer en el Marco de Jerez con una previsión final ligeramente inferior a la de la campaña 2007, cuando se recogieron 114 millones de kilos de uva.
Según informó el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Jerez-Xérès-Sherry y Manzanilla de Sanlúcar, en los últimos dos días han empezado a funcionar los primeros lagares y se espera que las labores propias de la vendimia se generalicen a primeros de septiembre.
El hecho de que el año haya sido "muy bueno" en el terreno meteorológico va a redundar "positivamente" en la calidad de la cosecha, contribuyendo a ello las precipitaciones registradas en los últimos meses -por encima de la media-, así como unas temperaturas y un régimen de vientos "especialmente benignos".
La uva presenta un "óptimo" estado de salud y calidad, sin enfermedades reseñables en términos generales y alcanza ya el nivel medio de maduración exigido para su recolección.
El Consejo Regulador indicó que la producción final dependerá de la evolución de la climatología en los días que restan del mes de agosto e influirá en ello la prevalencia de los vientos de Poniente o Levante, las temperaturas, e incluso la presencia de precipitaciones.
El inicio de la vendimia activa el dispositivo de control y vigilancia dispuesto por el Consejo Regulador, que tiene como objetivo velar por el correcto desarrollo de la campaña de recogida de la uva y que se apoya en las últimas tecnologías. Se dedican a esta tarea medio centenar de inspectores, que disponen de un sistema telemático que permiten controlar en tiempo real la evolución de la vendimia gracias a una red de terminales PDA conectados vía satélite con los ordenadores de la central.
