Las obras del colegio Ángeles Martín Mateos de la Venta de la Liebre estarán concluidas antes de final de año, y el traslado definitivo al nuevo edificio se hará durante las vacaciones de Navidad, según informó ayer el Consistorio alcalareño.
Los alumnos de este centro educativo, que da servicio a una de las barriadas más alejadas del casco urbano, podrán comenzar las clases del segundo trimestre de este curso en el nuevo edificio.
La necesidad de desplazar este colegio se produjo como consecuencia del trazado de la SE-40, que pasará justo por un lateral del centro. Pero además, los trabajos en el nuevo edificio, ubicado muy cerca del anterior, permitirán una mejor ubicación al estar más alejada de las vías de tráfico y contar con instalaciones más modernas, según aseguró ayer el concejal de Educación y Formación, José Manuel Campos.
Se trata de un edificio de una sola planta con 1.849 metros cuadrados construidos sobre una parcela de 6.404 metros de propiedad municipal, cuyas obras tienen un presupuesto de 2.212.280,66 euros procedentes de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía.
El nuevo colegio que seguirá siendo de una línea, es decir, con 25 alumnos por curso, aunque estará preparado para poder ampliarse a un centro de dos líneas si fuera necesario en el futuro. En la actualidad acoge a 108 alumnos, en su mayoría del barrio, aunque cada vez son más los hijos de matrimonios que trabajan en las cercanías.
Según Campos, está llamado a convertirse en un colegio de amplia demanda para el futuro, precisamente por su ubicación próxima a los parques empresariales. Además, la calidad que ofrecen las nuevas instalaciones junto a los servicios de aula matinal, comedor, aula de informática, gimnasio, y actividades extraescolares ofrecerán numerosos servicios a la población trabajadora.
Una de las principales novedades de este nuevo edificio multiusos será precisamente la posibilidad de ser utilizado por los habitantes de la barriada como lugar de encuentro. De esta forma, se han previsto actividades extraescolares en horario de tarde, junto a alternativas de ocio para los padres.
Las nuevas pistas deportivas, y el aula de informática, por ejemplo, servirán para ello y ayudarán a que este emplazamiento se utilice como lugar de encuentro social y de ocio para la zona; en definitiva, que se utilice como un centro cívico.
