El mirador de las Setas de la Encarnación también abre de noche, con el aliciente añadido, para quien guste de refrescarse llegado ese momento, de contar desde hace un par de semanas con un bar llamado Setup Delicius & Bar Cocktails, en lo alto del todo. Para llegar allí necesita coger el ascensor que está en la entrada a los sótanos que llevan al Antiquarium, es decir, a los restos arqueológicos aparecidos en el lugar durante las obras. Y al igual que pasa con la visita a estos hallazgos, la subida al mirador es gratuita para los sevillanos.
La existencia de este nuevo local aún no se ha popularizado mucho debido a su reciente apertura. "Hace bien poco que se inauguró y aún no se ha comenzado a hacer la campaña de marketing", comenta Antonio Palomino, su propietario. De momento, está funcionando a base del eficaz procedimiento del boca-oreja.
Este pub tiene un ambiente tranquilo y suave, chill out, sin el estruendo habitual de algunos garitos sevillanos. "Los precios son algo más caros que en cualquier bar", comenta un cliente, "pero aquí pagas también las vistas". La única pega es que desde algunos puntos del bar no se pueden apreciar el panorama debido a la forma serpenteante de la estructura en la parte superior. En verano se han colocado unas mesitas a modo de veladores para tomar el aire agradable que por allí circula y que nada tiene que ver con lo que hay abajo.
Cuidado con los que tengan el vértigo fácil porque, además de la altura, la elasticidad de la estructura da alguna sensación de tambaleo. Una forma distinta de tomarse un refresco viendo el Salvador en lontananza. La pega: que las personas con algún trastorno de la movilidad lo tendrán más complicado porque aquello son escaleras unas detrás de otras, con apenas tramos de rampas. Un olvido lamentable.
