Economía

La viticultura, una apuesta para repoblar

Paula Martín es el ‘espíritu emprendedor' de la Universidad Pablo de Olavide.

el 06 jul 2011 / 20:02 h.

Los vinos tintos y rosados de Peñalsordo (Badajoz) se venden a un euro y eso no puede seguir así. La estudiante de Ciencias Ambientales Paula Martín -creadora del proyecto Viticultura ecológica en zonas de riesgo de despoblación- confía en que la localidad pacense que está en riesgo de despoblación por la emigración laboral impulse su producción vinícola. Una idea que, basada en el cooperativismo, la aportación de especialistas ambientales y la producción ecológica, ha ganado el I Premio Espíritu Emprendedor de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) .

El principal atractivo de esta iniciativa es convertir el concepto de la cooperativa en un sistema de formación del trabajador. El cambio supone que todos complementen sus conocimientos a través de la participación en todas las áreas productivas. Por ello, Martín espera que la transferencia de conocimiento entre los trabajadores de la localidad y los expertos en medio ambiente que quieran participar en la iniciativa "incentiven una producción de calidad que en la actualidad está estancada en el consumo autóctono".

En este sentido, la idea de una estructura horizontal implica, para la estudiante, un menor riesgo de endeudamiento. Como explica Martín, "al haber un mayor número de inversores, la cantidad económica dispuesta es más reducida". Por tanto, si la empresa quebrara, los trabajadores no verían su economía afectada.

El hecho de que Peñalsordo no cuente con una producción importante ha supuesto que la sevillana apueste por la producción de vinos ecológicos en una zona cada vez más despoblada. Según Martín, "en la actualidad, los productos ecológicos aportan un valor añadido". Además, la joven cree que potenciar las cualidades naturales del vino "atrae desde el punto de vista comercial".

Este impulso de los productos ecológicos se debe, a su juicio, a la incertidumbre de los consumidores sobre el proceso productivo y la preocupación por preservar el medio ambiente.

DISTRIBUCIÓN. La gran competencia que hay en el sector vinícola incentiva la copia de vinos, lo que implica, para Martín, "un atraso en la producción". Por ello, la idea de fomentar la viticultura ecológica en las zonas despobladas pretende ampliar la producción y distribución del vino en la región andaluza e, incluso, fuera de España.

La estudiante de Ciencias Ambientales cree que el "todo vale" de la agricultura intensiva a la larga no cumple con la demanda de producto sano del consumidor. Pese a que se realizan muchos controles, Martín asegura que solo son válidos "a corto plazo y en el ámbito de los abonos". Por ello, cree que es necesario "dotar de unas características especiales a los vinos de Peñalsordo".

La joven explica que este valor añadido se obtendría cuando los implicados en la empresa controlen las distintas actividades de la producción. La calidad vinícola se consigue, en su opinión, "sin que haya una especialización excesiva" en la elaboración del producto. Por ello, hace hincapié en la necesidad de que todos los trabajadores entiendan y trabajen en las diferentes fases del proceso "para potenciar la calidad en la elaboración del vino".

Aunque Peñalsordo se dedica a vender sus vinos en botellas de La Casera, Martín confía en que a través de esta cooperativa no sólo crezca la gama de productos, sino que también se conozcan sus vinos en el sector hostelero. Para ampliar la gama de vinos, la joven apuesta por vender la producción a Andalucía -donde la supremacía vinícola se sitúa en los blancos-.

El hecho de aproximar los productos supone para la emprendedora la mejor forma para que ambas regiones compartan la producción. Por otro lado, la sevillana cree que, gracias a la ampliación del producto, sería posible "aumentar el número de clientes, sobre todo en la hostelería".

Martín piensa que es necesario captar nuevos clientes para promocionar no sólo los vinos, sino también las carnes y quesos de la zona. Por el momento, Martín está estudiando la viabilidad del proyecto. Aunque la producción actualmente es irregular, la estudiante asegura que cumple los requisitos técnicos para empezar con la iniciativa. Sin embargo, la joven prefiere ampliar sus conocimientos enológicos para darle consistencia a su iniciativa.

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