En la reunión de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) en Antequera hubo un posicionamiento unánime de "insatisfacción" con las leyes locales. Esa es la versión de los hechos que desde el mismo día 19 mantenían los miembros del organismo de PP, IU y PA y el propio presidente, el socialista Francisco Toscano, al que sus compañeros de partido desautorizaron al firmar 24 horas después un comunicado ordenado por la cúpula socialista de apoyo sin fisuras a las normas de la Junta. Desde ese día en que los regidores se rebelaron en contra de las leyes municipalistas, el PSOE ha defendido que nunca existió tal rechazo y que era una invención del PP. Pero las actas de la reunión de Antequera, a las que tuvo acceso este periódico, confirman el descontento de los alcaldes con las dos normas. Toscano forzará a sus compañeros a que aclaren su postura mañana, en una reunión extraordinaria de la ejecutiva en la que pondrá su cargo a disposición de la FAMP.
La oposición lleva días reclamando que se hagan públicas las actas -que no transcriben literalmente las intervenciones de los presentes, sino que resumen el contenido de la cita- y también el audio del encuentro, a lo que el PSOE no ha puesto problemas. Cierto es que en las actas no aparece expresamente la palabra "rechazo", pero ése es el término que explica claramente lo que ocurrió en la comisión ejecutiva de la FAMP. Ahí los once asistentes -nueve eran alcaldes y de ellos seis socialistas- acordaron por unanimidad "reconocer el esfuerzo del Gobierno andaluz" por aprobar unas leyes que, no obstante, los regidores consideran que "no recogen las demandas fundamentales planteadas por el municipalismo andaluz", por lo que mostraron su "insatisfacción" con las normas. Es significativo que nueve alcaldes socialistas que suscribieron el comunicado de respaldo a las normas no asistieron a la cita de Antequera.
Las lecturas que los partidos hicieron ayer de la difusión del contenido de la reunión fueron previsiblemente opuestas. Mientras que el PP exigió la dimisión del presidente de la Junta por "dignidad", el PSOE-A acusó al PP -más concretamente a la vicepresidenta de la FAMP, Ángeles Muñoz- de "mentir" al haber "filtrado" a los medios que hubo un rechazo a las leyes locales cuando ese término "en ningún momento se pronunció". La alcaldesa de Marbella "intenta dinamitar con mentiras unas leyes que son la envidia de alcaldes de otras autonomías", aseguró el secretario de Organización, Rafael Velasco. La aludida criticó la "desfachatez" del PSOE y le acusó de querer una FAMP "plegada" a los intereses del partido, del que dijo que pretende "desvirtuar un acuerdo que fue claro y rotundo".
las carencias. Cruce de acusaciones aparte, lo cierto es que en la reunión de Antequera todos los alcaldes aplaudieron el posicionamiento de Toscano, que insistió en apuntar las carencias de las leyes y pidió que cada regidor reclame a su partido un "esfuerzo" para mejorarlas en el trámite parlamentario. Se acordó por unanimidad instar al Parlamento andaluz a que "elimine toda la tutela" que aparece en la Ley de Autonomía Local y que se definan las competencias "propias, mínimas y exclusivas" de los ayuntamientos. Respecto a la ley de tributos, demandan que el fondo previsto entre en vigor en 2010 y que se adelante un año -a 2013- la fecha en que los consistorios recibirán 600 millones de financiación. También hubo acuerdo en solicitar a los consistorios, a través de mociones, apoyo a las posturas de la FAMP. El Ayuntamiento de Málaga (PP) ya ha anunciado que pedirá en el próximo pleno municipal que la Junta retire las leyes. La FAMP, por su parte, someterá a votación mañana las actas del día 19.
En esa reunión, además de las leyes locales, se trataron otros asuntos "urgentes". Por ejemplo, se acordó por unanimidad iniciar una negociación con la Junta para que parte del dinero que los ayuntamientos reciben del plan Proteja puedan emplearlo para pagar a proveedores. La federación también responderá ante los sindicatos sobre los despidos de sus plantillas. Por último, la FAMP aceptó la petición del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, de retomar el debate del tope en los sueldos de los cargos locales. Se elaborará una propuesta de recomendación salarial.
