Ya no hay duda alguna: Manuel Marulanda, Tirofijo, el líder histórico y fundador de las FARC, ha muerto. Así lo confirmó ayer en un vídeo la propia guerrilla, que achacó el fallecimiento a un infarto cardíaco. Desde el Gobierno colombiano no se ocultó la satisfacción: "El país descansa de una de las figuras que más daño le hizo".
"Con inmenso pesar informamos que nuestro comandante en jefe, Manuel Marulanda Vélez, murió el pasado 26 de marzo como consecuencia de un infarto cardíaco en brazos de su compañera y rodeado de su guardia personal y de todas las unidades que conformaban su seguridad, luego de una breve enfermedad", dijo Timochenko, uno de los miembros del secretariado general de las guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
En una grabación en la cual no aparece ningún otro guerrillero, Rodrigo Londoño Echeverri, alias Timochenko o Timoleón Jiménez, anuncia la muerte de Tirofijo o Manuel Marulanda Vélez, nombres asimismo de combate de Pedro Antonio Marín. A éste lo definió como "uno de los más destacados dirigentes revolucionarios de todos los tiempos" y que "la humanidad no tiene antecedentes de un líder de las condiciones de Marulanda que haya luchado interrumpidamente durante 60 años".
Con una bandera de Colombia con dos fusiles cruzados de fondo, Timochenko también revela que "unánimemente" las FARC acordaron que "a la cabeza del secretariado y como nuevo comandante del estado mayor central esté el camarada Alfonso Cano", cuyo verdadero nombre es Guillermo León Sáenz, un antropólogo colombiano casi sexagenario.
"Continuaremos alentando la lucha popular, la conformación del movimiento bolivariano por la nueva Colombia y el Partido Comunista clandestino, así como la convergencia con todos aquellos que luchen por la justicia social, la soberanía nacional y la democracia verdadera", añadió en el vídeo el jefe guerrillero Timochenko.
Asimismo, destacó que todas las "propuestas" de las FARC "alrededor de los acuerdos humanitarios y la salidas políticas continúan vigentes" y recordó que el grupo ha cumplido 44 años de existencia y que sus integrantes permanecen "unidos" y "sin pedir nada a cambio, tan solo por su íntima convicción de buscar el bien común como característica de su compromiso revolucionario".
Satisfacción. Por su parte, el Gobierno colombiano consideró que con la confirmación de la muerte de Tirofijo el país descansará, y que esa organización pasa por un mal momento. El ministro del Interior y de Justicia, Carlos Holguín, declaró que el país "descansa de una de las figuras que más daño le hizo", y es que fue un personaje de los que "más muertes causó y más dolor derramó por el territorio patrio".
El ministro de Defensa, por su parte, consideró que Tirofijo era un "obstáculo" para cualquier intento de paz, y que éste murió "aislado". Juan Manuel Santos pidió a la guerrilla, a la que considera que atraviesa "su peor momento", que permita una autopsia para establecer las verdaderas causas de la muerte de su comandante, ya que no se descarta que fuese por bombardeos del Ejército colombiano.
A su juicio, la pérdida de una persona "que mantenía la cohesión, la unidad, es un paso determinante que sus propios miembros han denominado el resquebrajamiento". "Ese debilitamiento es irreversible y seguiremos combatiéndolas, aunque está abierta la mano generosa del Estado y la oferta de la paz", concluyó.
