Apoyado en un palo que le sirvió de bastón, Calvo, de 22 años, bajó del helicóptero cedido por Brasil por su propio pie sin necesitar la silla de ruedas que le esperaba a las puertas de la aeronave.
El soldado, secuestrado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en abril de 2009, portaba una pequeña caja con un pájaro en su interior, su mascota durante sus once meses de cautiverio en la selva. Sonriente y emocionado, Calvo se abrazó con su padre, Luis Alberto Calvo, su hermana Nubia y su tía Gladys entre los aplausos de allegados, periodistas y miembros de Colombianos y Colombianas por la Paz (CCP), movimiento que dirige la senadora Piedad Córdoba, que medió ante las FARC.
"Sí a la libertad, no a la guerra" fueron algunos de los emotivos gritos que lanzaron a su llegada los integrantes del movimiento CCP. Una de las activistas de este movimiento, Gloria Cuartas, celebró que "Josué está caminando, libre, vivo y gozando de salud", motivo por el que tampoco hizo uso de las ambulancias que se habían trasladado hasta el pie de la aeronave ante las informaciones que indicaban que Calvo estaba muy enfermo.
El helicóptero aterrizó en el aeropuerto Vanguardia de Villavicencio antes de lo previsto por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). El soldado bajó del aparato seguido por Córdoba, los delegados de la Cruz Roja y de la Iglesia católica que integraron la misión humanitaria que le recogió en un punto de la selva colombiana tras ser entregado por guerrilleros de las FARC.
Poco antes, el portavoz del CICR, Adolfo Beteta, confirmó que en una zona rural del departamento del Meta el soldado Josué Daniel Calvo fue entregado por la principal guerrilla colombiana. Beteta, que leyó un comunicado para confirmar la liberación, tuvo palabras de agradecimiento para todos los que han hecho posible este exitoso operativo humanitario. "El CICR aprecia la colaboración del Gobierno de Brasil, del Gobierno y la Fuerza Pública de Colombia, de los Miembros de la Comisión de Colombianos y Colombianos por la Paz, así como de las FARC-EP", dijo el representante de la entidad humanitaria.
Agregó que el siguiente operativo para liberar al sargento Pablo Emilio Moncayo sigue en marcha y que se llevará a cabo mañana de acuerdo con "lo anunciado por las FARC". El sargento Moncayo permanece secuestrado desde hace 12 años.
La liberación ayer del soldado Josué Daniel Calvo, cautivo desde abril de 2009, redujo a 22 la cifra de policías y militares colombianos en poder de las FARC que esa guerrilla, declarada terrorista en Estados Unidos y la Unión Europea, pretende canjear por guerrilleros presos.
