Boeing y Lockheed Martin, las dos grandes industrias de armamento, pierden la confianza de EEUU, pese a que los dos candidatos a la Casa Blanca, el demócrata Barak Obama y el republicano, John McCain, contemplan en su programa electoral un aumento del gasto militar.
Hasta ahora la lucha entre las dos grandes multinacionales del armamento ha ido encaminada a la innovación tecnológica. Precisamente esta forma de producción, es la que ha llevado a demócratas y republicanos a perder confianza en ellas.
Tanto Obama como McCain, consideran que EEUU debe invertir en armamento mejor preparado para conflictos en los que la guerrilla y el terrorismo predominan sobre las grandes operaciones militares, como sucede en Irak o Afganistán.
Ya desde 2004, la Casa Blanca retiró a Boeing y Sikorsky algunos programas de armamento con motivo de los retrasos en la entrega, el alto precio de estas tecnologías y el desuso en que habían caído ante las guerras de guerrillas.
A la espera de elecciones, la industria armamentística aguarda para conocer las peticiones del nuevo presidente.