El Consejo de Gobierno aprobó ayer el cese de los delegados provinciales de las cuatro consejerías que desaparecen y se fusionan con otras y, acto seguido, nombró a las mismas personas en los mismos cargos de los departamentos refundados: en Hacienda y Administración Pública repiten como delegados todos los que ya lo eran de Economía y Hacienda, excepto en Málaga, que entra Josefa López. De la fusión entre Obras Públicas y Vivienda, quedan tres delegados provinciales de Obras Públicas (Cádiz, Jaén y Sevilla) y otros tres de Vivienda (Córdoba, Granada y Huelva). La delegación de Almería queda vacante por ahora, y en Málaga ha sido nombrado uno nuevo, Enrique Benítez. De esta forma "culmina la transposición a las provincias de la nueva estructura de la Junta", como explicó ayer la consejera de Presidencia y portavoz del Gobierno, Mar Moreno.
Ahora queda pendiente la apuesta por la reforma de la administración y la apuesta por la descentralización que prometió Griñán en su toma de posesión, y que Moreno condicionó ayer a la aprobación de las leyes locales, que aún están en tramitación, y que el Parlamento podría aprobar en junio. Moreno recordó que hasta que no se definan las nuevas competencias de los ayuntamientos no se podrá abordar el trabajo de las delegaciones. No obstante, la consejera diferenció el replanteamiento en la gestión de las empresas públicas del de las delegaciones provinciales, a las que Griñán pretende cargar con el 95% del peso administrativo de la Junta.También se aprobaron ayer 37 nombramientos en diez consejerías, todas menos Turismo, Empleo y Educación. Destacan dos nuevos delegados del Gobierno de la Junta, en Granada María José Sánchez Rubio, y en Jaén, Felipe López, hasta ahora presidente de la Diputación. También es reseñable el paso de Carmen Belinchón, veterana en las políticas de infancia de Igualdad, a Justicia, donde va a encargase de la dirección general de Justicia Juvenil.
