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Las molestias de una casa de citas desatan una protesta en Tomares

Los vecinos de la urbanización Aljamar, en Tomares, protestaron junto a un chalé que, presuntamente, alberga un prostíbulo y cuya actividad ha obligado al matrimonio que ocupa la casa contigua a abandonarla para "proteger" a sus hijas.

el 15 sep 2009 / 03:15 h.

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Los vecinos de la urbanización Aljamar, en Tomares, protestaron ayer junto a un chalé que, presuntamente, alberga un prostíbulo y cuya actividad ha obligado al matrimonio que ocupa la casa contigua a abandonarla para "proteger" a sus hijas. En una web se ofrecen los servicios de chicas emplazando a los clientes a esta dirección.

La pesadilla de Pedro Soriano, su mujer y sus dos hijas de ocho y seis años comenzó "a finales de septiembre", según explicó el propio afectado a este periódico. Junto a la casa en la que ha vivido los últimos 14 años - en una de las zonas residenciales más conocidas del Aljarafe-, comenzó a funcionar un supuesto prostíbulo encubierto por lo que el ruido a altas horas de la madrugada, las "conversaciones pornográficas", los sonidos propios de "actos sexuales", las "peleas entre chicas o con clientes insatisfechos" y los "tratos de tarifas" se convirtieron en una constante.

Según relató Pedro, ambas casas están "pared con pared", por lo que les es imposible "proteger" a las niñas. Junto al ruido, la entrada y salida de gente "a todas horas" ha supuesto también un "grave perjuicio" para el descanso de la familia por lo que, finalmente, decidieron que las pequeñas se trasladaran junto a su esposa a la residencia de unos familiares, fuera de Tomares. Ahora, aseguró, "siento miedo" porque en una ocasión ya mostraron "una actitud agresiva".

Éste periódico intentó sin éxito contactar en varias ocasiones con este supuesto club de alterne a través del teléfono que se indica en una web en la que ofrecen los servicios de varias chicas en esta "casa discreta" y que ubican en la contigua a la residencia de Pedro Soriano. Los servicios que ofrecen "24 horas al día" van desde los 80 a los 130 euros.

Durante este tiempo, Pedro ha denunciado hasta en 12 ocasiones el caso ante la Guardia y Civil, la Policía Local y la Fiscalía de Menores sin obtener solución. El Ayuntamiento, por su parte, le ha mostrado su apoyo "desde el principio" e incluso le habría confirmado la "ausencia de licencia", más allá de la residencial, en este supuesto prostíbulo. Ayer, el Consistorio remitió un comunicado asegurando que están utilizando "todos los instrumentos legales" para atajar el problema.

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