Las protestas contra el Plan Bolonia se están radicalizando en Cataluña. Ayer, decenas de estudiantes de la Autónoma de Barcelona cortaron la AP-7 y la B-30. Otros ocuparon la sede del Comisionado de Universidades de la Generalitat y un tercer grupo se dedicó a tirar huevos y pintura a la puerta del decanato de Letras.
Los estudiantes catalanes están dispuestos a todo para que se escuchen sus protestas contra el Plan Bolonia, incluso a molestar con sus reivindicaciones al resto de ciudadanos. Eso es lo que sucedió ayer cuando al mediodía cortaron en ambos sentidos la autopista AP-7 y la B-30, que discurren en paralelo, a la altura de Terrassa, así como algunos accesos a Barcelona, para protestar por el Plan Bolonia y el "chantaje y la utilización política" que llevan a cabo la Generalitat y los rectores de las universidad pública catalana en la resolución de los expedientes de estudiantes de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), seis de los cuales van a ser expulsados.
Según confirmó a Europa Press el Servei Català de Trànsit (SCT), la AP-7 acumuló dos kilómetros de retenciones por sentido debido a la protesta de estudiantes de la UAB. En la ciudad de Barcelona, cortaron la Diagonal, a la altura de Zona Universitaria. En un comunicado, los estudiantes reclamaron que se retiren los procesos judiciales y que se readmitan a los expulsados de la Autónoma. Además, reafirmaron su "firme" voluntad de iniciar el proceso de debate y diálogo y que durante este tiempo se paralice la implementación del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), y pidieron que se realicen referendums entre la comunidad universitaria para que se garantice su participación.
Por su parte, unos 30 estudiantes lanzaron huevos, pintura y otros objetos e intentaron abatir ayer la puerta del decanato de Letras de la UAB. Los trabajadores que estaban allí tuvieron que trasladarse a otro espacio.
Según informó el decanato en un comunicado, los estudiantes profirieron gritos e insultos a la decana y a su equipo. Cuatro de ellos llevaban la cara cubierta con una máscara. Se trata de la tercera vez que asaltan "violentamente" este edificio. El estado en que quedó el acceso al decanato y la "situación de riesgo" forzaron al equipo a reunirse en otras dependencias del campus el resto del día.
El decanato lamentó "profundamente" este nuevo "acto violento", que interpretó como un ataque a toda la comunidad universitaria.
Además, medio centenar de estudiantes universitarios que protestan contra el llamado Proceso de Bolonia entraron en el interior de la sede del Comisionado de Universidades de la Generalitat, donde reclamaron entrevistarse con algún representante de la administración catalana. Los estudiantes llegaron en manifestación hasta el Comisionado, situado en la Vía Laietana de Barcelona, desde el edificio histórico de la Universitat de Barcelona (UB), donde los alumnos anti Bolonia llevan ya casi un mes protagonizando un encierro.
Tras cortar el tráfico a mediodía en la Gran Vía, frente a la UB, los estudiantes se desplazaron caminando hasta el edificio en el que se encuentra la sede del Comisionado. Fuentes de este organismo comentaron a Europa Press que los estudiantes no pudieron entrar en las oficinas del Comisionado. No obstante, los alumnos indicaron que la comisionada de Universidades e Investigación, Blanca Palmada, les ofreció reunirse con una representación de los estudiantes.
