Las emisoras de radio públicas y privadas españolas silenciaron hoy sus micrófonos durante un minuto para protestar contra el canon que les exige la Liga de Fútbol Profesional (LFP) para retransmitir los partidos de Primera y Segunda.
El "minuto de silencio" se cumplió a partir de las 20:00 hora local (18:00 GMT), en coincidencia con el inicio del partido entre el Real Zaragoza y el Real Madrid.
Las emisoras pararon sus retransmisiones y, pasado el minuto, sus locutores afirmaron que el gesto se hizo para decir "no" a la LFP y para preguntar a la patronal de los clubes si esto (el silencio) es lo que quieren.
Las radios no han podido entrar, con escasas excepciones, en los estadios para retransmitir los partidos con los que ha arrancado la Liga en Primera y Segunda, aunque han dado puntual información sobre los encuentros utilizando recursos alternativos.
Sin embargo, la unidad entre los clubes de Primera no ha sido total, ya que el Sevilla anunció que permitía el libre acceso al estadio Ramón Sánchez Pizjuán a las emisoras de radio que esta noche (22:00 local, 20:00 GMT)) retransmitirán el partido con el Málaga, el último de la jornada en curso.
Los empleados de los clubes sólo admitían en los estadios a los medios que figuraban en una lista de la LFP por haber abonado el canon, paso que sólo dieron algunas radios locales.
Las radios han informado en sus programaciones deportivas sobre la polémica con la LFP, dando entrada a la opinión no sólo de los profesionales, sino también de los oyentes sobre este asunto.
"Vamos a seguir manifestando nuestra negativa a la pretensión de la Liga de Fútbol Profesional y tras el minuto de silencio, que lo van a hacer todas las radios, vamos a mantener una reunión la semana que viene para ver las acciones que vayamos a tomar en el futuro", dijo a Efe el secretario de la Asociación Española de Radiodifusión Comercial (AERC), Alfonso Ruiz de Assin.
Los periodistas de las cadenas acudieron a los estadios acompañados de un notario para que diera fe de la situación. Las cadenas privadas que se comprometieron a ello son las que difunden carruseles deportivos (Ser, Cope, Onda Cero, Punto Radio y Radio Marca), además de Radio Nacional y las emisoras de la FORTA (Federación de organismos de radio y televisión autonómicos).
La Liga aprobó hace dos semanas exigir una canon a los medios que quieran acreditarse para retransmitir los partidos. El canon se calcularía de acuerdo a la audiencia de cada medio.
"Queremos transmitir desde los estadios, tal y como llevamos haciendo 80 años, y desde las cabinas y continuar la buena relación que ha habido siempre entre el fútbol y las radios; si no es posible, entonces debemos tomar otras medidas", ha advertido el secretario de la AERC.
Ante la imposibilidad de acceder a los estadios, las emisoras utilizaron distintos recursos, entre ellos la compra de una entrada para que el periodista contara lo que ocurría en el campo desde las gradas mientras otro narra el partido desde los estudios siguiendo la televisión.
El Valencia ofreció entradas gratuitas a las emisoras de radio que deseaban informar del encuentro contra el Racing de Santander, pero les impidió transmitir el partido desde el estadio y entrar en la sala de prensa, aunque sí que podían acceder a la zona mixta.
El club planteó la posibilidad de ingresar al campo a las radios que firmaran un documento en el que se reconocía que sus periodistas recogían una entrada que el Valencia otorgaba para "cubrir el evento de forma excepcional para exclusivamente informar del mismo".
Únicamente una radio firmó el documento, mientras que el resto de representantes de las distintas emisoras que se han dado cita en el estadio se desplazaron a sus sedes para retransmitir el partido desde allí.
Algunas de estas cadenas radiofónicas han optado por comprar una entrada para que uno de sus redactores pudiese acceder al campo sin firmar el documento que aportaba el club.
La Academia Española de la Radio terció en la polémica al pedir a las administraciones públicas con competencias en materia de radiodifusión que promuevan una legislación especial que favorezca y facilite el desarrollo de la radio, "dada la consideración que merece este medio de comunicación social por su gran labor a los ciudadanos".
La academia advierte que las empresa de radios "difícilmente" podrán mantener el servicio público que prestan si ven incrementados sus gastos de funcionamiento, cuando la única fuente de ingresos es la publicidad.
