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Las Siete Palabras no tenía aseguradas las bambalinas

El robo se ha producido esta madrugada en un almacén en la calle Medalla Milagrosa

el 19 ene 2012 / 10:46 h.

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Ni el almacén de los pasos disponía de alarma ni las piezas que se guardaban en su interior, algunas de ellas de gran valía, estaban aseguradas. La desgracia se cebó ayer sobre la modesta hermandad de Las Siete Palabras, cuyo almacén en la calle Medalla Milagrosa (en el entorno de León XIII) fue asaltado de madrugada por un grupo de ladrones -se sopecha que no menos de tres- que logró hacerse con un suculento botín en enseres de plata. Los cacos se apoderaron del conjunto completo de las antiguas bambalinas de plata del paso de la Virgen de la Cabeza, realizadas en 1967 por el taller de Villarreal, amén de dos águilas bicéfalas, también argénteas, pertenecientes al paso del Señor de la Divina Misericordia, y una cartela lateral del respiradero de este mismo paso.

Fue un vecino de la zona quien, en torno a las 2.30 de la madrugada, alertó a la Policía del robo al escuchar unos ruidos en esa calle, por lo que los ladrones tuvieron que emprender la huida dejando parte del botín a las puertas del local. En concreto, la Policía recogió otra cartela de plata en el suelo a las puertas del almacén.

El hermano mayor de la corporación, Antonio Sánchez Padilla, fue avisado por la Policía a las 3.20 horas, personándose en el lugar de los hechos. "Estamos deshechos, derrotados, puesto que el valor sentimental de las piezas robadas es enorme", explicó, sin acertar a estimar a cuánto podría ascender el valor económico del saqueo.

Los ladrones entraron en el local forzando los cuarterones inferiores de una pequeña puerta de madera, y según el hermano mayor, el robo fue perpetrado por "al menos tres personas" que se valieron de escaleras, ubicadas "al final de almacén", para acceder a las bambalinas, ya que éstas se encontraban situadas a una altura de unos cinco metros, y también de una furgoneta u otro vehículo de gran porte para trasladar estas piezas. "No entendemos por qué los ladrones se han ido tan directamente a por estos enseres, ya que había otras piezas por medio más accesibles. Está claro que iban a por la plata".


El local, que la corporación del Miércoles Santo disfruta en alquiler desde hace unos cuatro años y medio, estaba habitualmente frecuentado por el equipo de priostía de la hermandad, "en los que tengo plena confianza" y, a la hora de los ensayos, por los costaleros de sus tres pasos.


"La Policía me ha dicho que esto no es fácil venderlo", asegura el hermano mayor, por lo que la primera impresión es que los ladrones puedan deshacerse del botín para fundir la plata. La Policía Científica estuvo recogiendo pruebas y huellas en el local hasta las doce de la mañana. Dados los estrechos lazos que vinculan a la Virgen de la Cabeza con la Guardia Civil, la hermandad ha realizado gestiones con el Benemérito Cuerpo para intentar ampliar la búsqueda de estas piezas a los pueblos de la provincia.

“Ha sido una verdadera desgracia. Lo peor de todo –confesaba entre lágrimas el hermano mayor– es que la hermandad no disponía de seguro sobre las piezas robadas”. Antonio Sánchez Padilla estaba ayer deshecho. La hermandad, según explicó, llevaba “seis meses” haciendo gestiones con distintas compañías aseguradoras para tratar de formalizar una póliza de seguro sobre los enseres que se custodiaban en el almacén robado. De hecho, en los últimos días habían encontrado una aseguradora con la que iba a cerrarse un acuerdo. Las dos águilas de plata de las esquinas del paso del Señor de la Divina Misericordia, sustraídas también en el robo, “es imposible” que puedan ser repuestas para la ya próxima Semana Santa. “Haciendo un esfuerzo podríamos reponer la cartela robada, ya que habíamos tenido la precaución de guardar por separado la escena polícroma que cobijaba”. Las bambalinas de plata robadas fueron realizadas por Manuel Villarreal Fernández y estrenadas el Miércoles Santo de 1967. Con estas caídas de plata procesionó la Virgen de la Cabeza hasta 1996. La hermandad ya está en conversaciones con el taller de Villarreal para realizar una estimación económica sobre el valor de las piezas robadas. Ante estos lamentables acontecimientos, la junta de gobierno decidió ayer suspender hasta nuevo aviso el acto de su toma de posesión, previsto para esta misma tarde.

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