Tiene visos de ser el concierto de la Cuaresma 2011. Razones no le faltan. Una de ellas, quizás la principal, es la de poder escuchar la obra cumbre de Franz Joseph Haydn: Las siete últimas palabras de Nuestro Salvador Jesucristo en la cruz, una pieza de relumbrón compuesta en 1785 por encargo de un canónigo gaditano, rescatada el año pasado por la Santa Escuela de Cádiz y que aterriza hoy en Sevilla de la mano de la hermandad de las Siete Palabras y Emasesa, entidad patrocinadora del evento.
Enmarcado en los actos conmemorativos del 500 aniversario de esta corporación del Miércoles Santo, el concierto de música clásica cuenta con un repertorio de nivel, no ya para los cofrades sino también para los amantes de la buena música. Si bien la pieza estrella son las siete sonatas dieciochescas de Haydn, el programa incluye otras joyas musicales, como las Coplas a Jesús en sus siete palabras de Antonio Solís (1870), dedicadas al crucificado de San Vicente y que habitualmente se escuchan en el quinario; y la Elevación al Santísimo Sacramento que alumbrara Joaquín Turina en marzo de 1903 en Madrid para voces masculinas y orquesta. Esta última obra se encuentra en los archivos de la hermandad del Valle de Sevilla.
La Orquestina, que dirige el sevillano Rafael Ruibérriz, será la encargada de interpretar en la iglesia de la Anunciación estas obras seleccionadas para los 500 años de las Siete Palabras. "Teníamos mucha ilusión en que sonara Haydn en Sevilla", confiesa el hermano mayor, Antonio Sánchez, que augura que será "un concierto memorable".
Y es que la obra orquestal de Haydn que evoca las últimas frases de Cristo en la cruz cuenta con un guión sublime desde su concepción por el compositor vienés según deseo del canónigo José Sáenz de Santamaría. Tanto que, al igual que en su estreno en la capilla de la Santa Cueva de Cádiz aquel Viernes Santo de 1786, en la versión de las sonatas que sonará esta noche -cada una con una introducción y un terremoto final que simboliza la resurrección y la salida del sepulcro- se ha decidido mantener su objetivo inicial de servir para la meditación de las palabras de Crsito antes de morir. El hermano mayor del Baratillo, Ignacio Pérez Franco, se encargará de hacer estas reflexiones. Así que si quiere revivir una Cuaresma como las del siglo XVIII, tiene hoy una cita en la Anunciación a las 20.00 horas. La entrada es libre.
