Los emprendedores de las universidades andaluzas tendrán fondos reembolsables

La Junta y sus diez instituciones académicas públicas arbitran una partida que permitirá financiar proyectos con entre 50.000 y 500.000 euros. La bolsa total: 22 millones de euros.

el 19 feb 2014 / 13:55 h.

Alumnos, profesores o grupos universitarios de investigación: si tienen una idea con salida empresarial, acudan por la financiación a sus propios centros educativos si encuentran cerradas las puertas del crédito bancario. La Junta de Andalucía y las diez universidades públicas de la comunidad han arbitrado 22 millones de euros en fondos reembolsables –esto es, la aportación hay que devolverla– para fomentar la cultura emprendedora y respaldar las iniciativas empresariales que surjan del ámbito académico. ¿A partir de cuándo? Previsiblemente desde esta misma primavera. El consejero de Economía, José Sánchez Maldonado, presidió ayer la firma del protocolo de financiación de emprendedores con los rectores de las universidades. / J. M. PAISANO El consejero de Economía, José Sánchez Maldonado, presidió ayer la firma del protocolo de financiación de emprendedores con los rectores de las universidades. / J. M. PAISANO El proceder será el que sigue. Los interesados habrán de presentar sus proyectos a la universidad. Ésta acometerá una preselección y se remitirán a la Agencia IDEA, que será la encargada de analizar si tales iniciativas son susceptibles de ser financiadas y, por tanto, de hacerse realidad como empresas. Finalmente, deberán contar con la aprobación de la Comisión Académica del Consejo Andaluz de Universidades (CAU). Fuentes de la Consejería de Economía, a la que está adscrita IDEA, no pudieron ayer concretar cuánto durará el trámite entre que se presenta el proyecto y éste obtiene el respaldo económico requerido, aunque el objetivo es que sea el más reducido posible. El abanico del fondo reembolsable que se puede cosechar por cada iniciativa oscila entre 50.000 y 500.000 euros, concedidos mediante préstamos o avales –dependiendo de qué fórmula se adapta mejor a los proyectos y los socios–. ¿Qué tipo de proyectos serán prioritarios? Todos aquellos relacionados con la alta tecnología o los emergentes, tales como la biotecnología, las tecnologías de la información y la comunicación, la robótica, las aplicaciones medioambientales, etcétera. Y condición sine qua non: que tengan salida, que vendan. En suma, iniciativas que «desarrollen productos o servicios basados en conocimiento especializado o que ofrezcan oportunidades comerciales hacia el exterior tendrán prioridad de financiación». «El papel de la docencia e investigación de la universidad hace de los campus un lugar ideal donde encontrar personas con gran talento; estudiantes, egresados e investigadores capaces de construir en Andalucía una economía basada en el conocimiento», comentó ayer el consejero de Economía, José Sánchez Maldonado. Junto con los rectores de las universidades públicas, firmó un protocolo de colaboración para poner en marcha este programa de fondos reembolsables que, en definitiva, supondrá un importante impulso para las llamadas spin off, o empresas surgidas de grupos de investigación universitarios –y que, en su mayoría, tratan de desarrollar y rentabilizar una patente–. Se trata de reforzar las acciones incluidas en el plan de fomento de la cultura emprendedora en el sistema público educativo andaluz. La finalidad: superar el distanciamiento tradicional entre universidad y empresa y, además, poner en valor la investigación –y los recursos– gestada en los centros académicos. De hecho, las universidades presumen de presentar al registro numerosas patentes, pero después no consiguen rentabilizarlas. Y, por otro lado, están también los casos de grupos de investigación que confían plenamente en su idea o patente pero ni tienen la necesaria cultura emprendedora ni incluso la visión comercial. Maldonado garantizó que el proceso de selección de los proyectos que se puedan acoger a estos fondos reembolsables será «abierto y transparente». Sostuvo, asimismo, que a medida que se reembolsen los plazos de amortización el fondo se retroalimentará y, por ende, «tendrá una vida larga». Es decir, dinero recuperado, dinero que se volverá a inyectar al programa. Aunque las universidades disponen de sus propias oficinas de transferencia tecnológica, de las que afloran las spin off, es la primera vez que desde la Junta de Andalucía se articula un mecanismo específico de financiación para respaldarlas. Casos de éxito de este tipo de sociedades los descubrimos en la tecnológica Win Inertia, nacida en 2007 del Grupo de Investigación Tecnología Electrónica de la Universidad de Sevilla; la firma de seguridad inteligente Intelliment Security, las sociedades Teams y Skylife Engineering, ambas enclavadas en la industria aeronáutica, o Anafocus, especializada en diseño y fabricación de microchip y sensores inteligentes. No faltan tampoco los fracasos, como la liquidación de la biotecnológica sevillana Neocodex. Y es que nadie dijo que emprender fuera fácil.

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