De la venta se encargan de forma altruista los miembros de la Asociación de Alumnos Universitarios del Aula de la Experiencia de Écija, en coordinación con la concejalía de Presidencia, que organiza la muestra.
Desde las 11.30 a las 20.00 horas pueden degustarse y comprarse los dulces elaborados por las monjas de diez conventos de la provincia. En concreto, participan este año los conventos ecijanos de Las Teresas, Santa Florentina, las Marroquíes y Santa Inés del Valle; los de Santa María del Socorro, y el Monasterio de Santa Inés, de Sevilla; San Andrés y la Purísima, de Marchena; el convento de Santa Clara, de Morón de la Frontera; y el de la Encarnación, de Osuna.
En estos días ofrecen a los visitantes delicias como los afamados bizcochos de las Marroquíes, pestiños, tortas de San Antonio, alfajores, delicias de almendra, panecillos de cortijo, tocinitos de cielo, roscos fritos, flores de miel y un largo etcétera, sin olvidar la miel de abeja y la carne de membrillo.
Con esta actividad, el gobierno local (PSOE) busca dar a conocer la repostería de los conventos locales junto con la cultura y el patrimonio local, según la concejal de Presidencia, Yolanda Díez, que apunta que se trata de "ofrecer un nuevo producto turístico ligado a la celebración de nuestra Semana Santa".
Además, la venta de los dulces de las monjas de clausura en un escenario distinto del torno del convento permite a las congregaciones religiosas un ingreso extra "que buena falta les hace a estas mujeres", apunta Díez. Como explicó la edil, la muestra de repostería conventual es un broche culinario para el programa Écija en Cuaresma, la iniciativa municipal que cada año busca explotar el lado turístico de la Semana Santa ecijana.
Tráfico. Siguiendo con la Semana Santa, la Junta Local de Seguridad, en sesión extraordinaria, se reunió ayer para abordar el Dispositivo Especial de Tráfico y Seguridad para la Semana Santa 2010, que afecta a los aparcamientos, circulación y acompañamiento a las distintas cofradías.
Un mínimo de cuatro agentes de la Policía Local acompañarán a cada una de las hermandades, mientras que la Policía Nacional asistirá a éstas en su entrada y salida del templo.
El número de agentes, según informó la concejalía de Seguridad Ciudadana, variará en función del día y del recorrido, pero siempre serán un mínimo de cuatro efectivos y un máximo de 12. Las procesiones de San Gil, el Santo Entierro y San Juan son las que más agentes movilizan.
