Paco Chaparro llegó por primera vez al banquillo del Betis porque el francés Luis Fernández llevaba doce partidos sin ganar y el club se cansó de semejante racha. Curiosamente, el trianero acumula ahora once jornadas sin conocer la victoria. Las vueltas que da la vida... y el fútbol.
La tarde del 19 de abril, en el Vicente Calderón, el Betis venció al Atlético de Madrid (1-3) y casi garantizó su permanencia en Primera. Fue un choque histórico, pero no por la trascendencia de los puntos (que también) sino porque se trata del último triunfo liguero del equipo verdiblanco. Desde entonces, todos sus encuentros en el campeonato acaban con el signo del empate o de la victoria enemiga, y ya van once jornadas consecutivas en ese plan. Es la tercera peor racha del Betis en Primera y se encuentra a un solo partido de igualar la segunda, que entre otros comparte con Luis Fernández.
Por orden de gravedad, la peor de todas es una serie de trece encuentros en la 88-89. En aquel lapsus, el Betis empató diez encuentros, perdió tres y tuvo tres entrenadores: Eusebio Ríos, cesado tras caer 6-2 en Bilbao, Pedro Buenaventura y Cayetano Re. Después hay tres tramos de doce jornadas sin victoria alguna de los verdiblancos. El segundo de ellos (64-65) costó el puesto sucesivamente a Luis Hon, Rosendo Hernández y Aranda; al final, el técnico era Ernesto Pons.
La última de esas rachas tuvo como protagonista al peculiar técnico de Tarifa y fue la causante de que Paco Chaparro alcanzase el banquillo del primer equipo, ya que el galo fue despedido tras encajar un 0-5 de Osasuna en la penúltima jornada y el club recurrió al entonces técnico del filial para salvar la nave en Santander. Ahora es el trianero quien está a punto de igualar la marca de su primer predecesor en el cargo (el segundo fue Héctor Cúper, a quien relevó en la 15ª jornada del pasado ejercicio), cosa que hará de no derrotar al Mallorca este domingo. Que luego corra o no la misma suerte de Luis Fernández ya se verá, aunque hay una diferencia sustancial: aquel Betis no jugaba a nada y el de ahora, por lo menos, juega al fútbol.
En casa peor que fuera. Lo curioso de este periodo de crisis en el que el Betis apenas ha sumado 5 de 33 puntos es que la mayoría de ellos (3) han sido fuera de casa, porque en Heliópolis sólo ha obtenido 2. De hecho, el Betis acumula ya siete partidos de Liga sin ganar delante de su afición, que no disfruta de una victoria de los suyos desde la remontada frente al Barcelona (3-2) en la 30ª jornada de la pasada Liga.
Desde aquel 29 de marzo, el conjunto heliopolitano ha recibido a siete rivales, perdió frente a cinco (Levante, Villarreal, Sevilla, Recreativo y Real Madrid) y empató ante dos (Valladolid y Sevilla, éste en la temporada en curso). Semejantes números hacen que el Betis de Chaparro esté a un solo partido de su segunda peor racha casera en Primera (ocho en la 90-91) y a tres de la peor de todos los tiempos (diez entre la 06-07 y la 07-08).
