Admirado o profundamente odiado. El bufón Leo Bassi abomina de la indiferencia, por eso él mismo es capaz de concitar con su sola presencia actitudes abiertamente militantes, a favor o en contra, de su trabajo escénico. Quienes no simpaticen con este deslenguado y guerrero tipo, harán bien en no acercarse por Pino Montano durante el fin de semana. Porque allí, en el Centro TNT, Leo Bassi presentará hoy y mañana a las 21.00 horas su The best of, en el marco del Festival Internacional de Artes Escénicas de Sevilla (feSt). En estas funciones, el también filósofo, poeta y aspirante a revolucionario ha querido hacer una recopilación de los números que más le han gustado a los espectadores a lo largo de su dilatada carrera artística.
Durante 90 minutos, Bassi, heredero de una estirpe de payasos que hizo de la risa un arma pacífica para el cambio, va a recuperar los momentos más divertidos a la par que estrambóticos de todos sus espectáculos. Es un trabajo personal e íntimo en el que volver a encontrarse con sus propias creaciones. Según el propio actor, "hay veces que tienes que dejar aparcadas algunas escenas a las que más cariño le tienes, quedándose en el olvido para siempre; ahora ha llegado el momento de traerlas a la vida".
Reconocido mundialmente por sus "extravagantes" actuaciones teatrales y sus innumerables acciones provocadoras, Leo Bassi desciende de un antiguo linaje de comediantes excéntricos y de payasos circenses venidos de Italia, Francia, Inglaterra, Austria y Polonia. Durante 150 años la familia ha actuado sin interrupción alguna. De ella ha heredado la esencia misma del espíritu "libertario, irreverente y cosmopolita" del circo del siglo XIX.
Controvertido siempre, Bassi asegura cada vez que tiene oportunidad que "nunca ha buscado el consenso como artista o como hombre". Su arte, libre de convenciones, ofrece al público una experiencia "apasionante, sensacional y estremecedora" -dice él mismo apartando de la vista la modestia- donde la provocación es un lenguaje y no un propósito. En los últimos años, sus espectáculos han tocado temas de actualidad política y social, creando por ejemplo el BassiBus, "viajes a lo peor de una ciudad", una excursión en autobús para visitar, in situ, los escándalos políticos y económicos más escabrosos.
A pesar de ser un Best of lo que lo trae ahora a Sevilla, Bassi prefiere no desvelar qué rumbo tomará su propuesta, "así... la gente vendrá a verme con cierto miedo", dice. Las entradas tienen un precio de 13 euros, diez si se es estudiante, pensionista o desempleado. Y en febrero, en la agenda del italiano ya tiene cita cogida con el Teatro Quintero.
