La alerta amarilla que pesaba sobre Sevilla y su área de influencia a consecuencia de las fuertes ráfagas de viento pronosticadas por el Agencia Estatal de Meteorología (AEM) ha sido levantada a las 16.00 horas de hoy, momento hasta el cual se han cuantificado más de 50 incidencias por caídas y desprendimientos de ramas, tejas, chapas, cristales, toldos o antenas principalmente en la ciudad hispalense.
Fuentes del servicio unificado de emergencias 112 de Andalucía informaron de que los núcleos urbanos más afectados por las rachas de viento son Sevilla, Alcalá de Guadaíra, Castilleja de la Cuesta y Dos Hermanas.
Las incidencias más destacables son la caída de la rama de un árbol que ha afectado a un vehículo estacionado en la calle Navarra, en el barrio de San Jerónimo de Sevilla capital, y el desprendimiento de otras tantas ramas en la avenidas del Cid y de 28 de Febrero.
En la avenida de la Palmera y la plaza de la Gavidia, algunos vecinos han alertado a las autoridades del posible desprendimiento de ramas mientras en la avenida del Doctor Fedriani se ha registrado el desprendimiento de chapas metálicas y cristales y en la calle Alfaqueque se han desprendido algunas tejas de una vivienda, extremo que también se habría producido en la plaza de Oriente.
Ya a primera hora de la mañana, se registraban llamadas por caídas de árboles en la plaza de Los Venerables, calle Arroyo, y en Santa Clara; y por caída de ramas, en Tarsis, Kansas City, Esperanza de la Trinidad, Luis Ortega Bru y en la calle Aeronáutica.
De otro lado, los alertantes anunciaron también desprendimientos de cristales en la calle Trajano, el derrumbamiento de parte de una cornisa en la Puerta Osario, caída de azulejos y tejas en la avenida de la Constitución o el desprendimiento de sendos muros en la calles Matahacas y Atienza.
Edificio de Filella. Las fuertes rachas de viento que ha sufrido Sevilla la pasada noche han arrancado parte de los azulejos del edificio conocido como "La Adriática" del arquitecto José Espiau y Muñoz, que junto a Aníbal González, son los máximos representantes de la arquitectura regional andaluza de principios de siglo.
El inmueble, que hace esquina frente al Ayuntamiento y el Banco de España y que alberga en sus bajos a la conocida confitería Filella desde 1935, fue proyectado y construido entre 1914 y 1922, restaurado en 2005 y está considerado como uno de los edificios regionalistas más importantes de España.
La Policía Local acordonó la zona desde primeras horas de la mañana para recoger los restos de los azulejos y evitar el peligro a los viandantes.
Espiau y Muñoz construyó, por concurso, el sevillano hotel Alfonso XIII y fue el autor del proyecto de la Plaza Monumental de Toros de Sevilla, en competencia con La Maestranza y que contaba con una capacidad de más de 20.000 espectadores, pero no llegó a tener licencia municipal por deficiencias en la construcción ya que parte se derrumbó durante las obras y, en 1921, se clausuró.
