El Betis, que aún espera realizar un par de descartes de aquí al principio del curso, se encontró a última hora de ayer con un problema inesperado en Río de Janeiro. Uno de los futbolistas a los que ya había colocado, Lima, no superó las pruebas médicas del Flamengo y tendrá que regresar a Sevilla.
La cesión de Lima al Flamengo, confirmada por el Betis el miércoles, no ha durado ni tres días. El jueves, el central estuvo en Maracaná y vio la derrota del Fla ante el Cruzeiro (1-2). Ayer, sin embargo, se enteró de que el club de Río rechazaba su fichaje por consejo de sus doctores, que le detectaron una lesión durante el reconocimiento médico. El Flamengo no concretó el problema alegando que el jugador pertenece a otro club, pero la prensa brasileña especula ya con que se trata de su tobillo derecho, el mismo que se lesionó gravemente en febrero en un partido contra el Barça (el único que jugó en toda la temporada) y que volvió a tenerlo una semana de baja a finales de julio.
La noticia es tan sorprendente que Lima acudió ayer a Gavea, la sede del club, para ser presentado, pero se encontró con que la entidad rojinegra rechazaba su fichaje. "Lima fue examinado por los médicos del Flamengo y su contratación no fue recomendada", explicó el vicepresidente de fútbol, Marcos Braz, por medio de una nota. Lo extraño es que el zaguero pasó el reconocimiento el jueves, pero los médicos no dieron su dictamen hasta un día después.
El futbolista, lógicamente, abandonó la sede del Flamengo triste y sin querer hablar. Ahora volverá al Betis. Es evidente que no cuenta para Antonio Tapia, pero colocarlo en otro equipo se antoja muy improbable tras este suceso. Y si se queda, el club volverá a tener ocupadas 24 fichas profesionales. Sólo habría sitio para una más, la de Nacho.
