El seleccionador de fútbol italiano, Marcello Lippi, aseguró no haber conocido a ningún futbolista homosexual a lo largo de su carrera, aunque confiesa que, según lo que le han contado, hay algunos con "cierta tendencia" no reconocida. Fabio Cannavaro también criticó las bodas gays en España y entre los dos han formado un lío en su país.
"Creo que entre los futbolistas no hay gays. En cuarenta años de carrera no he conocido a ninguno, pero me han contado de alguno. Puede haber alguno con cierta tendencia, pero que no va por ahí a manifestarlo", asegura Lippi en una entrevista a una radio por internet de la que informaron ayer los medios locales.
"Nunca excluiría a un homosexual de la selección, aunque creo que sería difícil que un jugador pueda vivir su homosexualidad de una manera natural por cómo estamos hechos los futbolistas", añade.
Ante la posibilidad de que alguno de sus jugadores le confesara su homosexualidad, Lippi no duda cuál sería su reacción: "me gusta ser entrenador, pero estaría a disposición de quien quisiera confiarse a mí. Le diría que no se dejara condicionar, que cumpliera con su profesión y que hiciera lo que quisiera en lo privado".
El seleccionador italiano quiso además atajar los rumores sobre la posible existencia de chicos de compañía homosexuales para algunos futbolistas de la Liga italiana. "No es creíble. De vez en cuando surge algún cotilleo, pero después nos damos cuenta de que provienen de personas que inventan cualquier cosa con tal de llamar la atención. Se parte de cosas que son verdad y se añaden después invenciones", afirma Lippi.
Con estas declaraciones, Lippi aborda uno de los grandes tabúes del universo futbolístico, la homosexualidad, de la que habla también el central del Real Madrid Fabio Cannavaro en una entrevista que publicó ayer la revista Chi. El central alaba la calidad de vida que le ofrece España, pero se posiciona contra la ley de matrimonios homosexuales: "¿Los matrimonios gays? En ese asunto soy más italiano", dice.
