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LLegó la hora de reivindicar

Cien ojos vigilan hoy la firmeza de Griñán en sus exigencias a Zapatero sobre la obra pública, las ayudas a la VPO y el pago de la deuda al Estado. El PSOE y la Junta confían en el entendimiento del "Gobierno amigo" y el PP pide el fin del "servilismo".

el 22 ago 2010 / 20:12 h.

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El tercer encuentro oficial entre el presidente andaluz, José Antonio Griñán, y el líder del Ejecutivo central, José Luis Rodríguez Zapatero -el segundo en la Moncloa- ha despertado gran expectación tanto en las filas del PSOE y de la Junta como en la oposición. A diferencia de los dos anteriores, el primero para presentarse oficialmente tras asumir el cargo (junio de 2009)y el segunda con motivo del Consejo de Ministros celebrado en Sevilla en el que se cerró el pago de la deuda histórica (marzo de 2010), Griñán acude hoy a Madrid a petición propia con varias reivindicaciones al presidente del Gobierno, la mayoría a raíz de sus últimas decisiones en materia de recortes que Andalucía no ve con buenos ojos y para las que pide "flexibilidad".

 

El listado oficial es largo y la oposición propone ampliarlo. Si el PSOE confía en el entendimiento con el "Gobierno amigo", el PP urge a Griñán a que se muestre "exigente" y no "servil".

La Junta quiere conocer los detalles de la supresión de las ayudas a la compra de VPO anunciada por el Gobierno para 2011. No está de acuerdo con esta medida que pone aún más difícil cumplir sus compromisos de construir 132.000 viviendas protegidas hasta 2012 para llegar a 300.000 en 2017. Sus objetivos van ya más que retrasados ante la caída del crédito bancario, pese al compromiso sellado con cajas y bancos. Las propuestas que lleva Griñán pasan por no eliminar estas ayudas definitivamente sino sólo hasta salir de la crisis. Además, la Junta quiere concretar las que se van a conceder este año. Defiende que se den a todas las VPO que hayan solicitado la calificación provisional, primer paso para iniciar la obra, aunque su concesión esté en trámite.

Sobre la mesa está también el efecto en Andalucía del recorte en obra pública. A priori, los planes de Fomento sólo afectaban a tres carreteras jiennenses, pero proyectos emblemáticos como el segundo puente de Cádiz, la entrada a Despeñaperros o la A-7 han estado en la cuerda floja.
Fomento ya los ha garantizado pero la Junta quiere concreciones de inversiones y plazos. El puente de Cádiz ha de estar listo para el Bicentenario de La Pepa en 2012 y la Junta confía en que los ministros de Fomento e Interior, José Blanco y Alfredo Pérez Rubalcaba, detallen un cronograma cuando mañana presidan en Cádiz el Consejo para el Desarrollo Económico y Social de la provincia.
Respecto a la A-7, pese a los desmentidos de Fomento y la constructora Acciona, no cesan los rumores sobre la paralización de las obras y posibles despidos de trabajadores, fomentados por los sindicatos y el alcalde de Motril, Carlos Rojas (PP), debido a los impagos del Ministerio.

En los últimos días, también ha saltado a la palestra la polémica por los 1.500 millones que la comunidad adeuda al Estado por la liquidación final de la financiación autonómica correspondiente a 2008. La oposición reclama pagarlos en solares, como hizo el Estado con la deuda histórica, una idea que PSOE y Junta ridiculizan. Pero lo cierto es que, con las arcas autonómicas temblando y en plena elaboración de los Presupuestos, son varias las comunidades que reclaman una moratoria. Andalucía ya logró en el Consejo de Política Fiscal y Financiera que se empezara a pagar en 2011 con un plazo de cinco años, pero no que hubiera un trato diferenciado para las comunidades con menor déficit. De nuevo Griñán puede apelar a la "flexibilidad".

Griñán puede aprovechar para abordar la posible candidatura del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, a la Alcaldía de Córdoba. Desde el PP demandan que los asuntos internos no dejen de lado otros temas como un plan de empleo juvenil o las ayudas a los afectados por las últimas inundaciones.

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