Carlos Vázquez en la sede de la Delegación de Empleo, ubicada en la Torre de la Plata.
-Hace poco preveía un "drama social" en Sevilla, ¿aún puede empeorar la situación?-En la situación global no hay ningún indicador que plantee un repunte. La licitación de obra civil sigue estando soportada por la pública, el índice de visados no se incrementa, en la construcción no hay repunte y en los demás ámbitos de la vida económica, como el industrial o los servicios, tampoco. Hay otros elementos que sí apuntan una cierta recuperación desde 2009 como el volumen de mercancías del Puerto. Pero tenemos una gran preocupación por Astilleros, EADS CASA y Pickman. En general, los indicadores no muestran ningún repunte.
-Y vamos a peor en Sevilla...
-Todo apunta a que no va a ser mejor. Eso que algunos llamaron los brotes verdes no han terminado de arraigar.
-¿Qué herramientas tiene el Ayuntamiento ante esto?
-Las escuelas taller, los talleres de empleo, los prelaborales... Lo que queremos es una reorientación para la nueva demanda. Hasta ahora se buscaba la vinculación al mercado laboral a través de la construcción. Era una salida importante, pero a partir de 2009 empezó a girar y en 2010 son ya residuales y dirigidos a los polimantenedores, es decir un perfil de oficio muy versátil y que permita el mantenimiento y reparación de edificios. Pero la construcción no va a absorber la demanda de empleo y de ahí que vayan a cambiar las especialidades con unidades como la ayuda a domicilio, instalación eléctrica, aire acondicionado, sectores que son yacimientos de empleo.
-Pero en el Distrito Norte se han cerrado talleres prelaborales.
-La decisión que se ha adoptado es eliminar esta zona por varios condicionantes, por motivos económicos y por la valoración de su funcionamiento y los informes emitidos. Lo que vamos a buscar es cubrir las necesidades de ese sector con otros dispositivos.
-¿Cómo cuales?
-Vamos a trabajar en la Formación Profesional Orientada. Representa una variante que hace años que no se usaba en la ciudad y que responde a un paro masivo. Los dispositivos hasta ahora buscaban la reabsorción por parte del mercado de colectivos con riesgo de exclusión social. Era una lucha contra la marginalidad. Ahora el desempleo afecta a todos los barrios, es un drama extendido y hay que responder a una demanda que se ha disparatado. Hay que llegar al máximo número posible de personas. Es un instrumento más flexible. Cualquiera de estos cursos llega a 300 personas, con cinco habría 1.500 beneficiarios.
-La reestructuración tras la salida de Jon Ander Sánchez ha sido traumática, ¿se da por cerrada?
-El periodo de transición se cerró el año pasado. Destinamos un año a una serie de líneas de intervención. En septiembre se produjo el relevo y se reorientó lo que se tenía que reorientar. Ya estamos a pleno rendimiento y los talleres prelaborales están eligiendo alumnos.
-Ha habido diez despidos. ¿Aún pueden quedar más?
-Las decisiones que hemos adoptado nos han permitido poner en funcionamiento los talleres prelaborales de Sur y Amate. Es un presupuesto restrictivo, con una caída del 20%, hemos asumido esa reducción y la caída de transferencias a Sevilla Global. Planteamos que esa modalidad contractual no se ajustaba a la naturaleza del servicio y que para garantizar su continuidad había que tomar decisiones. La empresa puso distintas opciones encima de la mesa y no fueron asumidas, pero el objetivo es salvar los tallares prelaborales.
-Ha aludido al recorte presupuestario, ¿hay margen para políticas de empleo?
-Es un presupuesto restrictivo, que obliga a una reordenación, pero se ha hecho una apuesta por el empleo y por Bienestar Social. Apostar por la ley de dependencia es crear 607 nuevos empleos. Y tomaremos decisiones, como reducir publicidad y propaganda o recortar algunos convenios que igual no se mantienen. Hay que tomar decisiones y priorizar.
-Cuando llegó no fue bien recibido por la patronal, ¿han mejorado sus relaciones?
-Nunca tuve malas relaciones con ningún empresario. En el trabajo que hemos desarrollado se han suavizado asperezas y juicios apriorísticos, estoy contento con la relación que tenemos con la Asociación de Polígonos Industriales y la sintonía con grandes empresas como EADS CASA. Un sector quiso poner un palo en la rueda antes de que empezara a andar, y al final la rueda ha partido el palo.
-La asignatura pendiente son las pymes, ¿habrá ayudas?
-Se va a recuperar la línea de ayudas en los presupuestos, y la complementaremos con otro programa para incorporar las nuevas tecnologías y el software libre en pequeños comercios, porque además les produce un ahorro en sus costes. Le vamos a ofrecer un paquete gratuito de software libre con un programa que estamos ahora experimentando.
