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"Señor alcalde, ¿cuál es mi piso nuevo?"

71 familias volverán antes del verano a sus viviendas reconstruidas en Nuevo Amate. Se designarán por sorteo en las próximas semanas

el 30 abr 2013 / 17:41 h.

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regiones-devastadasMaría Jesús Alonso había llegado bien temprano. Mucho antes de que aterrizaran los primeros periodistas. Desde la acera de enfrente contemplaba atónita la que será su futura casa después de tres años realojada en otro barrio: “Estoy temblona. Qué bonito ha quedado todo, ¿verdad? ¿Cuál será el mío?”, se preguntaba de manera insistente. Ella y otras 70 familias podrán volver a sus pisos –antes Regiones Devastadas, ahora bautizado como Nuevo Amate– antes del verano. Precisamente, María Jesús ve llegar a toda la comitiva de delegados municipales: Urbanismo, Asuntos Sociales y del distrito Cerro-Amate. Apenas se inmuta. No así con Zoido, cuya presencia le hace cruzar la carretera para abrazarle y darle las gracias: “Muy bien todo. Señor alcalde, yo vivía allí, junto al pino, ¿qué piso me va a tocar ahora?” Eso sí, en su paseo bajo una lluvia de cámaras y flases deja caer alguna que otra reivindicación: “Quiero que me ponga placa de ducha, porque me la puso mi marido y la necesito. Y con ascensor, que a mi edad tengo las piernas muy malas. Además tengo tres hijos que viven fuera de la ciudad y suelen venir a verme, y mi piso tenía tres habitaciones... El nuevo también será de tres, ¿no?”. La simpática retahíla centra los primeros pasos en el nuevo complejo. Entre risas y complicidades con los vecinos, el alcalde anuncia la fecha para la vuelta a casa. La asignación de los 220 hogares se hará por sorteo “en mayo”  para aquellas familias que han manifestado su deseo de volver, y que hasta la fecha son 71. Para el reparto, según detalló Zoido,  “se tendrán en cuenta tanto las circunstancias de las viviendas anteriores como la situación actual”. A lo que el presidente vecinal de las antiguas Regiones Devastadas, Francisco Rodríguez, apuntó que se respete también a los más antiguos el precio de alquiler “de dos a dos euros y medio al mes” que existía antes de la reconstrucción de estos pisos. Rodríguez y la mayoría de los inquilinos llevan allí toda la vida. Él llegó en 1963 tras haber estado en Alemania ganándose la vida. “En Rochelambert he estado bien todo este tiempo, pero he echado de menos mi barrio”, reconoce a sus 73 años, sin dejar de agradecer el trabajo del Ayuntamiento que “ha cumplido con los plazos y con que los pisos estén a tiempo”. Él, como María Jesús y otros tantos, cuentan las horas emprender el regreso. De hecho, ya han comenzado con los primeros preparativos para la mudanza: “Hemos metido algunas cosas en cajas”, aclaran mientras no dejan de admirar los nuevos bloques, “nada que ver con los de antes, con problemas de humedades y de todo tipo”, apostillan. Para quien conoce bien la zona y los retrasos en las obras como una constante casi asumida en los últimos años, este cambio radical de Regiones Devastadas era “casi imposible”. “Me creía que me iba a morir antes de verlo terminado”, dice Paco Ledesma, presidente de la vecina asociación Santa Teresa-Amate, que introduce el siguiente matiz: “Tampoco creía que iba a ver a la gente guardando cola para comer como cuando tenía seis años y mira ahora las que se ven a las puertas de los comedores”. Quizás por ello, el alcalde se recreó en el nuevo espacio del que recalcó “es de verdad por dentro y por fuera”. Sin embargo, el interior quedó reservado para autoridades y representantes vecinales. Nada de prensa ni cámaras. Al margen de ello, los vecinos esperan que Nuevo Amate sea “una inyección de optimismo para la zona”, por lo que confían en que los nuevos inquilinos sean “jóvenes” porque allí son “todos muy mayores”. No sabemos sí se tendrá en cuenta esta petición vecinal, pero lo cierto es que para cubrir el cupo de pisos que queda libre una vez que vuelvan los inquilinos de antes, el Ayuntamiento ya tiene previsto quién puede ocupar aquellas viviendas en régimen de alquiler. Según declaró Zoido ayer, allí podrían ir “aquellas personas que habiendo sido realojadas en régimen de alquiler en distintas barriadas de la ciudad, como en el Cross Pirotécnia, Pino Montano, Bermejales o Bellavista, comenzarán a ser citadas también este mes de mayo para analizar su situación actual y mostrarles las viviendas por si quieren regresar. Si finamente no lo hacen, se acordarán las mejores condiciones en las que puedan estar”. La reconstrucción de los edificios de las antiguas Regiones Devastadas prevé cumplir con los plazos establecidos por el propio alcalde en julio de 2011, cuando al visitar los primeros trabajos, insistió en que los vecinos podrían regresar a sus casas “en el último trimestre de 2013”. Con ello, se culminaría una obra que ha supuesto una inversión de 26,7 millones –donde se incluye la edificación, la reurbanización, el equipo técnico y el realojo– y en el que han participado las tres administraciones. El Ministerio de Fomento aportó el 66% (17,5 millones) y la Junta contribuyó con el 34% (nueve millones), mientras que el Ayuntamiento asumió la gestión de las obras. Zoido: “Hemos demostrado que juntos se pueden conseguir las cosas” El panorama en Regiones Devastadas –más bien Nuevo Amate– ha cambiado bastante en los últimos años. De pisos apuntalados y con continuos problemas de humedades, a cinco flamantes bloques de pisos con plaza, zona de juegos infantiles y hasta un jardín en diferentes alturas. Poco queda de aquella barriada de desconchones que intimidaba al que se acercaba. El propio alcalde, Juan Ignacio Zoido, se encargó ayer de recordar cómo eran las condiciones de vida de aquellos vecinos: “infrahumanas”. Es por ello, que explicó que, estando entonces en la oposición, se “comprometió” a llevar una propuesta al Ayuntamiento para que tuvieran “una vivienda digna”. Consiguió la aprobación de todos los grupos, y “a partir de ahí se empezó a trabajar, tras llevarla también al Parlamento”. “Se logró que todas las administraciones se comprometieran, tras lo que se comenzaron a tomar las medidas y al realojo”.  En este sentido, recalcó que estos pisos han sido para él una “prioridad”, por lo que ha cumplido con el anuncio de que en dos años estarían finalizados, ya que están listo “a falta de los últimos retoques”. No obstante, Zoido dijo que “en breve” se llevarán a cabo los controles e inspecciones técnicas para otorgar las cédulas de habitabilidad y licencias de los flamantes hogares. En su intervención ante vecinos y periodistas convocados, el alcalde agradeció además la labor de todos los agentes y profesionales implicados en la construcción de estos edificios, al tiempo que recordó que se firmó un convenio con la constructora San José para ocupar a las personas de la escuela taller de San Fernando de la zona. En este punto avanzó que este modelo seguido con la Unión Temporal de Empresas (UTE) Nuevo Amate se seguirá “en otras actuaciones”. Para concluir así: “Juntos se ha demostrado que se pueden conseguir las cosas para que se a una realidad lo antes posible, cumpliéndose los plazos, el proyecto y sin desviaciones presupuestarias. Hoy [por ayer] es un día de agradecimientos y de reconocimientos”.

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