El conflicto sobre el uso del Parque de Arte Sacro y Afines toca a su fin. La voluntad del PP de abrir ahora estas instalaciones a un abanico más amplio de tareas ha sido acogida de buen grado por los artesanos, quienes a pesar de haberse negado a ello en reiteradas ocasiones, estarían dispuestos a regresar al complejo si el acuerdo entre las partes no "desvirtúa" la esencia del parque.
Tras un cruce de posturas con Sevilla Global -promotora del complejo- que ha durado años, los artesanos han decidido reconsiderar su postura con la llegada de un nuevo Gobierno a la ciudad. De hecho, han necesitado pocos días para que desde el Ayuntamiento se hayan iniciado los primeros contactos con los artesanos, que se encuentran a la espera de una reunión con el edil Gregorio Serrano, responsable del asunto. "Me han llamado para reunirnos, pero hasta ahora nada", señala Miguel Santana, presidente de la asociación de artesanos Las Sirenas.
Las posturas no parecen ser muy distantes, pero Santana quiere dejar claro que ahora sí están "abiertos a otro tipo de artesanos". Asegura que durante este periodo de inoperancia han dado el "visto bueno" a la instalación de "un ceramista y una empresa de cursos de formación ajena a lo sacro". Eso sí, lo que no parecen dispuestos a aceptar es el que el Ayuntamiento abra demasiado la mano para acabar de completar el espacio. "Rellenar por rellenar, no", apostilló.
A pesar de que los artesanos se han negado en reiteradas ocasiones a la entrada de otros usos en el parque, Santana asegura que mantienen "la postura de siempre", aunque por ello los hayan querido "enfrentar" con el resto de la profesión. Sobre los nuevos inquilinos, reclama un espacio para "la Federación de Artesanos de Sevilla , el Consejo de Cofradías e incluso el Consejo de Bandas ", en referencia a la propuesta de Zoido de ceder algunos locales para los ensayos de las bandas de música .
A lo que no parecen dispuestos es a que se les trate con unas "condiciones diferentes" a las que tuvieron. "No sería justo que le dieran una subvención a nadie, porque a nosotros nos la quitaron. No lo vamos a consentir". Por ello, y si las negociaciones no fructifican, mantienen conversaciones "bastante avanzadas" con los alcaldes de varias localidades de la provincia, "muy interesados" en el proyecto.
EN LOS JUZGADOS.
En el caso de que las partes llegaran a un acuerdo -algo que parece más cercano que nunca- los artesanos aceptarían retirar las demandas interpuestas para la retribución de la inversión inicial, unos 35.000 euros de media por afectado. Hasta el momento, sólo existen dos sentencias al respecto con resultados enfrentados. La primera, fechada a 2 de junio, da la razón a Sevilla Global, que no tendrá que devolver la cifra invertida, a pesar de que el denunciante alegó el incumplimiento de la fecha de entrega del local como causa suficiente para anular el contrato. Una argumentación que el juez desestimó al afirmar que el acuerdo firmado era una especie de reserva "en la que no se hacía mención a la fecha de entrega".
La más reciente, emitida el 1 de julio, si condena al Ayuntamiento a restituir a otro artesano unos 65.000 euros por "incumplimiento de las obligaciones asumidas". En el fallo, el juez si tiene en cuenta el retraso en la entrega del local a pesar de que Sevilla Global esgrime que ha sido por "causas ajenas". Como recoge el auto, "el plazo de retraso -24 meses- excede de los límites de lo asumible por el comprador".
