El Gobierno andaluz dio luz verde ayer a una serie de medidas para dinamizar la actividad de emprendedores y pymes. En total, son 180 millones de los que 67 irán a ayudas directas a quienes se den de alta como autónomos en sectores competitivos y para consolidar la actividad de otros que, pese a tener futuro, pasan por dificultades.
En 2007, la Junta aprobó un plan que preveía subvenciones a menores de 35 años, mujeres o colectivos con riesgo de exclusión social que se diesen de alta como autónomos. Establecía requisitos personales, pero no distinguía en ese dinero era para montar una peluquería o una asesoría de I+D+i. La orden en la que trabaja el Consejo de Gobierno y que entrará en vigor en unas semanas redefine esta estrategia, en línea con lo que ya viene haciendo la Consejería de Innovación Ciencia y Empresa con todos sus incentivos. La crisis está detrás de todas estas decisiones, también en la promesa de la Junta de resolver en tres meses la tramitación de las ayudas para que ese dinero llegue a tiempo.
Lo explicó ayer en rueda de prensa el titular de ese departamento, Francisco Vallejo. Se trata de dar una "respuesta adaptada" a la nueva situación, abriendo la mano para que puedan beneficiarse personas de todas las edades, pero identificando qué actividades han de ser incentivadas con el fin de no crear competencia a empresas que ya cubren un mercado determinado. En total, para ayudar a los autónomos en 2009 la Junta dispone de 67 millones, de cuya gestión se encargará la agencia pública IDEA y que tendrán que repartirse entre los que montan un nuevo negocio y quienes ya tienen un proyecto que es "competitivo" y tiene "capacidad de supervivencia".
La letra pequeña se conocerá una vez que la orden se publique en el BOJA, pero ayer el consejero adelantó parte de los requisitos. Se identifican tres grandes categorías de autónomos (ligados a la innovación y la tecnología, alos servicios industriales de sectores estratégicos y a profesionales tradicionales, como el comercio o los servicios personales) y se prevén ayudas a fondo perdido o para bonificación de intereses que se sitúan en una horquilla de entre 3.000 y hasta 17.000 euros. Dependerá de la complejidad del proyecto y de determinadas condiciones, como que se contrate a un parado, que el creador de la empresa sea desempleado de larga duración, mujer o esté en riesgo de exclusión social.
Lo que ha descartado la Junta es regular un pago único para aquéllos autonómos que, debido a la crisis, han tenido que cerrar sus negocios. Eso es lo que reclama el sector y lo que ha hecho el Gobierno de Castilla-La Mancha en esa comunidad. El Gobierno central sí que ha prometido que a partir de 2011 los autónomos, que ahora no tienen derecho a paro, podrán tener derecho a una prestación tras darse de baja.
El paquete de nuevas medidas económicas para reactivar la economía se completa con dos patas más: una partida de 4,7 millones para ayudar a las pymes en el diagnósticos de mercados y en la la búsqueda de financiación y otra de 40 millones hasta 2013 para el llamado cheque de innovación. Este instrumento, financiado con cargo al Fondo Tecnológico de la UE, permitirá a las empresas disponer de un bono de 9.000 para contratar a una consultora acreditada que le diseñe un plan de modernización tecnológica.
